La solución de los Blues
El Chelsea enviaría a sus seguidores racistas a Auschwitz para educarlos
octubre de 2018
El Chelsea está considerando enviar a sus seguidores con perfil racista a realizar visitas de carácter educativas al famoso campo de exterminio nazi de Auschwitz, con la intención de combatir el antisemitismo en el club inglés, según reportó el diario británico The Sun.
Auschwitz fue construido a 70 kilómetros de Cracovia en 1940, luego de la invasión alemana en Polonia; se trató nada menos que del mayor campo de concentración concebido por el régimen nazi, el principal centro de exterminio y en el que se estima fueron asesinadas casi un millón de personas.
El dueño del Chelsea, el multimillonario ruso Roman Abramovich y quien es judío, lidera la nueva, aunque polémica iniciativa, que ofrecerá además a los aficionados la posibilidad de asistir a cursos de educación en el campo de concentración en Polonia, donde los nazis asesinaron a más de 1.1 millones de personas, el 90 por ciento de ellos judíos.
Los fanáticos racistas serían llevados a dos campos: Auschwitz I.- el campo de concentración original; II Birkenau.- el campo de exterminio creado como “solución final”, edificado en 1942 a tres kilómetros del primero. El presidente del club, Bruce Buck, cree que este es un paso para cambiar a los hinchas.
“Si solo prohíbes a la gente, nunca cambiarás su comportamiento”, declaró Buck a The Sun, al que también le dijo que “esta política les da la oportunidad de darse cuenta de lo que han hecho, de hacer que quieran comportarse mejor”.
El Chelsea criticó a un grupo de fans por sus cánticos antisemitas contra el Tottenham, en septiembre del año pasado; el Tottenham ha tenido históricamente una base de apoyo importante entre la comunidad judía de la capital inglesa y los hinchas del club han sido atacados durante años por aficionados rivales mediante cánticos antisemitas.
“En el pasado, los sacaríamos de la multitud y les prohibiríamos la entrada por hasta tres años”, declaró Buck sobre esos hinchas involucrados en insultos racistas, (pero) “ahora decimos: ¿hiciste algo mal? Tienes una opción. Podemos sancionarte o puedes pasar un tiempo con nuestros funcionarios de diversidad, entendiendo lo que hiciste mal”.