El cartonista es un editorialista: Mored
El monero Eduardo Moreno Romero (Querétaro, 1969) se considera un contador de historias, un personaje a quien le gusta platicar con los demás lo que ve, piensa y opina, con el fin de aportar algo a la vida de otros. Tras casi 30 años de trayectoria profesional en su profesión, ayer presentó su libro más reciente en la XVIII Feria Internacional de Libro en el Zócalo de Ciudad de México.
Mi niño feliz. Cuando lo importante es ser es un libro que inició hace dos como parte de un trabajo personal, casi terapéutico, ya que parte de la premisa en que nadie sale ileso de su propia infancia. Sin embargo, piensa que no todos viven una tragedia en la niñez. De ahí que a través de sus dibujos y textos trata que el lector se cuestione sobre lo que debe hacer y dónde debe estar, explicó el cartonista en entrevista el colaborador de MILENIO. “Es una obra pensada a partir de la infancia, dedicada a los adultos para que acompañen a los niños. Pero también que sirva para que se acompañen a sí mismos. Son aproximadamente 20 ilustraciones y cada una de ellas se convierte en una historia diferente”, cuenta desde Puebla por vía telefónica.
Mored afirmó que la profesión del cartonismo ha tenido que ir adaptándose a las nuevas plataformas de web, lo mismo que los periodistas y fotógrafos.
Para caricaturista existen dos caminos: convertirse en periodista de nota, lo cual considera es ir en contra del tiempo de internet , o volverse analista, alguien que debe de profundizar en los temas y proponer su punto de vista.
Moreno Romero agregó que “un cartonista es un editorialista por principio de cuentas y necesita que ir más allá de la crítica, en todos los sentidos”.
Considera que “dibujar es la herramienta. Hay que prepararse a nivel personal: entre mejor estés emocionalmente, tienes una visión más clara de la vida. Hay que preparase en lo académico, pero también en lo personal, porque nos permite ser mejores personas”. m