Economía china mantiene estabilidad
A medida que aumentan los ingresos de los habitantes y las demandas material y cultural, el consumo está convirtiéndose en el potente motor del crecimiento
Durante la “semana dorada”, con motivo del Día Nacional de China (del 1 al 7 de octubre), 726 millones de ciudadanos viajaron dentro del país, generando ingresos turísticos de casi 600 mil millones de yuanes; las ventas minoristas y ganancias en el sector restaurantero sumaron 1.4 billones de yuanes. Mientras, unos siete millones de chinos arribaron a países extranjeros, cifra que representa un aumento interanual de 10 por ciento. El consumo per cápita en el exterior también registró un incremento de 30 por ciento. Estas alentadoras cifras demuestran una vez más la dinámica de la economía del país.
Son estables las bases de la economía china. Las inversiones y exportaciones sufren una desaceleración del crecimiento a lo largo del presente año, por lo que preocupa una gran presión a la baja de la economía. No obstante, es innecesaria tal preocupación y la “estabilidad” sigue siendo el tono general de la economía. En la primera mitad del año, el PIB de subió 6.8 por ciento, ubicándose por 12 trimestres consecutivos en un rango de entre 6.7 y 6.9 por ciento. En los primeros ocho meses del año se crearon más de 10 millones nuevos puestos de trabajo, y la tasa de desempleo urbano se situó alrededor de un bajo nivel de 5 por ciento. En el mismo periodo el índice de precios al consumidor aumentó 2 por ciento, mostrando estabilidad en general. Además la reserva de divisas superó los 3 billones de dólares y la balanza de pagos internacionales mantiene el equilibrio en general. A juicio de los cuatro principales índices macroeconómicos: el crecimiento económico, el empleo, la inflación y la balanza de pagos internacionales no ha cambiado la tendencia estable de la economía china. También hay que destacar que constantemente se ha optimizado la estructura económica, se ha elevado el rendimiento económico y se ha mejorado la calidad del desarrollo. Paralelamente el pueblo se siente cada vez más beneficiado y feliz.
Son fuertes las reservas de la economía china. Ya pasó la “vieja época” cuando la economía fue impulsada principalmente por el comercio exterior. A medida que aumentan los ingresos de los habitantes y las demandas material y cultural, el consumo está convirtiéndose en el potente motor que promueve el crecimiento económico. De enero a agosto la venta minorista de artículos de consumo creció interanualmente 9.3 por ciento hasta alcanzar 24 billones de yuanes, y el volumen de venta en línea sumó más de 5.5 billones. En los primeros seis meses el consumo contribuyó al incremento del PIB con un 78.5 por ciento, 14.2 puntos superiores frente a 2017. Más de 2 mil 800 millones de chinos viajaron al exterior y el gasto medio de la gente en actividades deportivas aumentó 39.3 por ciento. Estos datos reflejan los enormes dividendos y potenciales de crecimiento del mercado de consumo de servicios. Este “nuevo continente” reforzará aún más la resiliencia y resistencia de la economía china.
Frente al complejo entorno exterior, la economía china mantiene la calma y confianza, es capaz de afrontar los retos. Esto es una buena noticia no solo para la recuperación de la economía global, sino también para el sano desarrollo de la globalización económica y el libre comercio. A menos de un mes de la inauguración de la primera Exposición Internacional de Importaciones de China, la comunidad internacional ya tiene una gran expectativa por el lanzamiento de esta nueva plataforma de cooperación. Anhelamos el encuentro con todo el mundo, incluyendo a México en Shanghái para trabajar en conjunto en aras de impulsar el desarrollo común. m