Unos más analizan cerrar, porque usan el líquido para limpiar y preparar alimentos
Algunos contratarán pipas y
Aunos días de que se produzca un corte masivo al suministro de agua potable en Ciudad de México, cientos de negocios en las colonias Cuauhtémoc, Roma y Condesa han comenzado a prepararse para hacer frente a la emergencia.
De acuerdo con las autoridades entre el 31 de octubre y el 4 de noviembre el mantenimiento al Sistema Cutzamala dejará sin líquido a 3.8 millones de personas de 482 colonias en 13 alcaldías.
Tras enterarse del megacorte, Miguel Ángel Ramírez, dueño del café Marjolein, comenzó a tomar algunas previsiones para evitar que el desabasto tenga un impacto negativo en su negocio, sobre todo en el tema de la limpieza del establecimiento.
Miguel Ángel aseguró que por el giro de su negocio el uso principal que se le da al agua es para los baños y la limpieza de los trastes, ya que los cafés y las bebidas que prepara requieren de agua de garrafón y esos tendrán que seguir comprándose en esos días
“Ya estamos ya tomando previsiones para tener algunos contenedores llenos con agua para el evento que viene; ya que debido al volumen que consumimos de agua aquí pensar en una pipa sería demasiado, pero sí tenemos que ver que el baño esté siempre limpio para nuestros comensales”, dijo.
Sin embargo, para los restaurantes el problema es todavía mayor, por lo que muchos lugares ya tienen listo un plan, donde las pipas privadas jugarán un papel fundamental.
Los empresarios de Cuauhtémoc, Roma y Condesa dicen que el desabasto es común
“Lo único que queda es pagar pipas para solventar el problema, en un giro comercial de alimentos el agua es necesaria en todo momento, desde la elaboración, hasta para limpieza”, dijo Jair Maldonado, quien trabaja para tres restaurantes de la colonia Roma, donde bajar la cortina durante los ocho días en que se estima se vivirá una escasez del este líquido no es una opción.
Además, asegura que los negocios ya están habituados a hacer frente al desabasto del líquido, ya que en la zona es muy frecuente,
“Realmente siempre tomamos medidas para cuidar el agua, más que nada porque en esta zona de repente ya no hay agua y tenemos que empezar y movernos lo más rápido posible, porque no podemos quedarnos sin ella”, detalló.
Ante este panorama algunos negocios de la zona ya han comenzado pensar en la posibilidad de crear una estrategia en conjunto con otros establecimientos que les garantice el abasto, no solo cuando se anuncien corte, sino diariamente, pus la escasez ya es algo del día a día.
“Normalmente rentamos las pipas, pero sería bueno juntarnos con los demás vecinos para que de garantizar el abasto, porque no son horas, sino que a veces llegamos a estar días sin que nos llegue el agua”, declaró Salvador, gerente de Noe’s Ark Bar.
Sin embargo, para algunos negocios de alimentos las pipas no son la solución, ya que aseguran que muchas veces el agua que reciben no se encuentra en las mejores condiciones para garantizar la salud de sus clientes.
Tal es el caso del Restaurante Kuinitos, donde Gabriel, su propietario, ha considerado que permanecerá abierto hasta donde le sea posible antes de poner en riesgo su negocio, ante la posibilidad de que las pipas que lleguen traigan agua contaminada.
“Si yo doy el servicio, para todo necesito agua potable, para lavar las ollas y casos que utilizo, y el agua tratada me puede generar alguna infección entre mis comensales; aunque la hierva existe un riesgo latente; así que prefiero cerrar a darle al cliente el agua que no sé dónde venga”, señaló.
Lo que es un hecho es que miles de negocios deberán transitar hacia un esquema más autosustentable ante la escasez del agua y las constantes cortes al servicio por el mantenimiento que recibe el Sistema Cutzamala.
Algunos, como los autolavados de la Condesa incluso ya han instalado sistemas de captación de agua de lluvia con lo que podrán hacer frente a esta emergencia y sobre todo, hacer un uso más eficiente de este líquido. M