Ante críticas, Robles acusa violencia política de género
En comparecencia afirma tener “las manos limpias” en su paso por Sedesol y Sedatu; exhorta a buscar hasta por debajo de las piedras
La secretaria de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, Rosario Robles, afirmó tener “las manos limpias y la conciencia tranquila”, y ante las acusaciones de presuntos desvíos y actos de corrupción, se declaró víctima de violencia política de género.
Al comparecer durante ocho horas en el pleno de la Cámara de Diputados entre pancartas y reclamos de las bancadas de Morena, PAN, PT y MC, sostuvo que no existe un solo contrato firmado por Sedatu o Sedesol con empresas fantasma y retó a los legisladores a exhibir las pruebas de las irregularidades durante su gestión al frente de esas dependencias.
La funcionaria rechazó asimismo un supuesto enriquecimiento ilícito y aseguró que su patrimonio se reduce a la misma casa que habita desde hace 23 años. “Viene un nuevo gobierno y eso va a permitir que esto se investigue aún más, y yo tengo mucha tranquilidad, que busquen hasta por debajo de las piedras, porque tengo el mismo patrimonio, tengo un solo patrimonio, que es mi nombre, y tengo una sola casa y de eso absolutamente nadie va poder probar lo contrario”, remarcó.
Durante su presentación con motivo de la glosa del sexto y último Informe de gobierno en el Palacio de San Lázaro, Robles lamentó las acusaciones de corrupción en su contra por parte de diputadas comprometidas con la causa feminista.
“Usted, secretaria, forma parte de una red de corrupción que encabeza la administración de Enrique Peña Nieto, junto con el secretario de Comunicaciones, Gerardo Ruiz Esparza; el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, y quien fungió como director de Pemex, Emilio Lozoya”, le increpó la diputada Martha Tagle, de MC.
A lo que Robles reviró: “Me llama mucho la atención que usted, como feminista, como mujer comprometida con las mujeres, haya caído en esa trampa (…); eso se llama violencia política de género y usted y yo hemos luchado contra ella, señora diputada”.
Tagle atajó que “del ya famoso no te preocupes, Rosario, tenemos que pasar al no te equivoques, Rosario: la condición de género no nos exime de asumir nuestras responsabilidades en el cargo público, ni de ser señaladas por actos de corrupción”.
Fernández Noroña increpó a la funcionaria, lo que generó reclamos de diputados priistas
Casi al finalizar la comparecencia, el legislador petista Gerardo Fernández Noroña pasó de los cuestionamientos al desempeño de Robles en la función pública a la descalificación personal. “En marzo de 2004 fue juzgada por el PRD por actos de corrupción y por complotar contra el compañero Andrés Manuel López Obrador. Fue expulsada del partido y todo el tiempo alegó inocencia, como lo ha hecho aquí durante toda la comparecencia, pero ahí está el libro de Carlos Ahumada, Derecho de réplica, del que fue su amante y que la pinta de cuerpo completo”, dijo.
Al frente de la Mesa Directi- va en ese momento, la priista Dulce María Sauri reprochó las expresiones del legislador, al remarcarle que no debe incurrir en cuestiones de carácter estrictamente personal.
Antes, el propio Fernández Noroña y el priista Luis Enrique Miranda manotearon y cruzaron mentadas de madre entre las curules de San Lázaro. El petista increpó desde su asiento a Robles durante la primera ronda de preguntas y respuestas, lo que generó reclamos de priistas.
El diputado se levantó y fue hacia la bancada tricolor, mientras la morenista Dolores Padierna lo llamaba a la calma desde la tribuna. Detrás de su coordinador parlamentario, René Juárez, Miranda agitaba la mano y gritaba a Fernández Noroña.
Según la versión del legislador del PRI, el reclamo a Fernández Noroña fue por encarar a Érika Sánchez, a pesar de su embarazo. “Intercambiamos algunas palabras propias del calentamiento y concretamente sí nos mentamos la madre, es propio del momento, es una cuestión que puede suceder en cualquier espacio legislativo; lo que pasa es que me pareció que insultó no solo a la compareciente, sino a mi compañera que está embarazada”, dijo. m