Les dijeron “prisión vitalicia” y ya no sonrieron
Su defensa no pudo encontrar testigos a su favor y le fue imposible contraatacar a la fiscalía
Sobre los videos del asesinato de Nancy, se dijo que cámaras tienen imágenes de un mes
Se les borró la sonrisa. Dejaron de bromear. Bastaron dos palabras: “prisión vitalicia”, para que Juan Carlos “N” y Patricia “N”, presuntos feminicidas de Ecatepec, cambiaran su indiferencia por un semblante de preocupación.
En las audiencias por vinculación a proceso por feminicidio y trata de personas, los ahora inculpados dormitaban, mientras la juez leía sus fechorías. Por momentos cuchicheaban y sonreían, cómplices al fin, pero al saber la pena que pueden pagar por el asesinato de Nancy “N”, su última víctima, ambos cerraron los ojos y el rostro les cambió. Apretaron la quijada.
La ironía se hizo presente: el hombre que acabó con la vida de al menos 20 mujeres, a decir de él; hoy una mujer, esa como las que desprecia, marcó su destino.
En la primera audiencia, donde se les vinculó a proceso por el delito de trata de personas, la pareja comenzó a decaer cuando a la defensa de oficio no le fue “posible encontrar testigos” que declararan a su favor.
El abogado aseguró que pese a las confesiones de sus clientes “no había datos de prueba determinantes” para acusar a Juan Carlos “N” y Patricia “N”, además de que en las confesiones de estos “había contradicciones”.
Mientras la voz de su defensor se escuchaba, él levantaba la cabeza, miraba al techo, flexionaba la espalda, doblaba la cabeza de un lado a otro, como quien no ha dormido bien.
Por momentos aprovechaba que no tenía en las manos esposas y movía con libertad sus extremidades, se tomaba la barba, ponía las palmas de sus manos en la frente y miraba hacia al piso. Se mecía en su silla.
La fiscalía derrumbó el argumento de la defensa al asegurar que tanto las entrevistas de la pareja como de los presuntos compradores, Adrián “N” y Laura “N”, “acreditan su participación”.
La juez los vinculó a proceso y anunció que de resultar responsables por este delito podrían alcanzar una pena de tres a diez años en prisión. Juan Carlos “N” miró al techo. Se perdió en él. Patricia “N”, como siempre, con la mirada fija al frente.
Al inicio de la segunda audiencia los familiares de las víctimas ingresaron con esa victoria en la mano, pero con el hambre de ganarle una batalla más a los presuntos feminicidas de Ecatepec. Mientras tomaban sus lugares en la sala, Juan Carlos “N” se reclinó hacia Patricia “N” y miraron a las víctimas. Le cuchicheó algunas palabras que provocaron las risas de ambos, como quien platica con su cómplices de travesuras. Araceli Hernández, madre de una víctima, sintió “la burla, las risas, la frialdad e indiferencia”, pero como dice el viejo adagio “El que ríe al último, ríe mejor”, y la suerte les iba a cambiar. La juez notificó a la parte acusadora y a la defensa la respuesta del director del C-5 estatal, sobre la requisición de los videos de las cámaras de seguridad en los domicilios Río Misisipi y Playas de Tijuana del 6 de septiembre con horario de 13 a 16 horas, fecha, hora y lugar donde presuntamente fue asesinada Nancy, “no cuenta con los videos”, toda vez que “tienen una capacidad de almacenamiento de un mes, por lo que cumplida esa fecha se reescribe sobre esos clips. La defensa no tenía más con que contraatacar la investigación de la fiscalía y fue entonces que la juez leyó las pruebas que sostenían su fallo. m