Como número 1 del mundo, Rafael Nadal vuelve para su cuarta aparición en el Abierto Mexicano
Quitarse una espinita y despedirse de nuestro país son las razones por las que Rafael Nadal y David Ferrer volverán a Acapulco para participar en la edición número 26 del Abierto Mexicano
Rafael Nadal no se fue con un buen sabor de boca del Abierto Mexicano de este año tras retirarse por lesión. David Ferrer cayó en la segunda ronda de un torneo que es de sus favoritos y en el que es uno de los consentidos. Los españoles regresarán para la edición 2019, uno para quitarse la espinita y el otro para despedirse de Acapulco y del tenis.
Dos de los grandes referentes del tenis español fueron anunciados como parte de los primeros jugadores confirmados para el próximo año, y su presencia va más allá de un interés deportivo, ambos tienen razones personales para haber dicho que sí querían estar de nuevo en la cancha dura de este torneo ATP 500.
Una llamada bastó para confirmar que el número 1 del ranking estaría en el draw, y no era extraño, ya que a Nadal no le gusta quedar mal y la última vez que estuvo en Acapulco para jugar, dejó una deuda. El día inaugural del torneo en 2018, el ibérico se presentó en una conferencia de prensa para nunciar que tenía que darse de baja tras resentirse de la lesión que sufrió en la pierna derecha en el Abierto de Australia.
“Cumplí todos los pasos adecuados para llegar bien al torneo, que era mi objetivo, mi ilusión, entrené desde el viernes aquí y unos días antes había venido a Cozumel para adaptarme, desgraciadamente en el último entrenamiento antes de la inauguración, en un movimiento volví a notar un pinchazo en la misma zona que tuve el problema en Australia, fui a hacerme una resonancia, y no puedo decir específicamente lo que es, pero tengo líquido y hasta que no se baje y no podamos hacer las pruebas pertinentes no se podrá diagnosticar”, señaló el español en una improvisada conferencia de prensa en Acapulco en febrero, dando a conocer su baja.
Ese problema no solo lo hizo perderse el Abierto Mexicano sino que se saltó los Masters 1000 de Indian Wells y Miami. Fue hasta Montecarlo que regresó y lo hizo en muy buen nivel, ya que alzó el título. Después ganó en Barcelona, Roma, Roland Garros, Toronto, hasta que en el US Open se repitió la historia del año pasado, su rodilla se resintió.
“Forma parte de mi trabajo, del día a día. Intento disfrutar de los días en los que puedo competir en condiciones saludables, he tenido grandes temporadas, como en 2017. Me encanta luchar por los títulos y por eso es frustrante esta situación. La tristeza no viene por la derrota, sino por no tener la oportunidad de pelear por la victoria. Llevo luchando con las lesiones toda mi carrera, son momentos duros, pero solo puedo seguir adelante”, expresó un Nadal triste después de retirarse en la semifinal del Abierto de Estados Unidos ante Juan Martín del Potro.
Después de ese torneo, el español no ha visto acción y no se sabe, a ciencia cierta, en los torneos en los que participará en este cierre de año y en el 2019, aunque a Acapulco ya dijo que sí.
“Tener al número uno del mundo es muy importante. En especial cuando se trata de alguien tan grande como Nadal. Solo bastó una llamada para acordarlo. Él tiene la cosquilla de estar en la cancha de Acapulco de nuevo”, expresó Raúl Zurutuza, director del Abierto Mexicano.
Al darse el anuncio de los jugadores confirmados a cuatro meses del torneo, también se ha mencionado a Ferrer, lo que significó una gran noticia. Al recientemente anunciar que en 2019 se retirará del tenis por sus problemas en el tendón de Aquiles, así como para también disfrutar de su nueva etapa como papá, incluyó en su lista de despedida a Acapulco, el último evento internacional antes de despedirse en casa.
“El próximo año acabaré en Barcelona y Madrid y antes jugaré los torneos de Auckland, Buenos Aires y Acapulco“, aseguró el actual 110 del mundo para el portal javea.com.
Ante ese plan, y sabiendo que el desempeño en los últimos meses ha enviado al español hasta el sitio 68 del ranking, el comité organizador decidió otorgarle un wild card al Rey David, para que pueda decir adiós trayendo consigo un legado de cuatro trofeos en 2010, 2011, 2012 y 2015, el máximo ganador del torneo junto a Thomas Muster.