En Pumas no extrañan a Nico
Como la segunda mejor ofensiva del torneo, con 25 goles, Universidad ha dejado atrás el recuerdo del ‘30’
Hace apenas unos meses, la afición de Pumas se manifestó de manera crítica cuando la propia directiva felina hizo pública la baja de Nicolás Castillo, su gran referente ofensivo. El ariete chileno permaneció por tres torneos cortos en las filas de Universidad Nacional y se ganó a pulso el cariño de la fanaticada azul y oro… En su estancia, el andino marcó 24 anotaciones en 37 encuentros de fase regular. Sin embargo, a pesar de su contundencia y presencia, quedaron pendientes muchas aristas: trascender en la Liguilla, compaginar responsabilidades colectivas con su aporte y hasta conseguir el cetro de máximo goleador.
Con todo y lo que no se logró, la gente de Pumas identificaba a Castillo como una referencia en el aparato ofensivo del equipo. Su baja, sin más, suponía otro fracaso, aún sin jugarse nada del Apertura 2018. Trece jornadas han transcurrido del semestre en curso, David Patiño ha batallado más de la cuenta para encontrarle la forma correcta a su oncena, pero ahí está. Universidad se mantiene en los primeros planos, con 23 unidades y sobre todo, con 25 dianas a cuestas, aún sin un referente claro como en el pasado con Nicolás. El rendimiento de los auriazules está por encima de pinceladas individuales.
Los 25 festejos que completa Pumas colocan al colectivo del Pedregal como la segunda mejor ofensiva del certamen, solo detrás del América de Miguel Herrera (27). No es una situación menor. Aunque Patiño carece de un tipo como Nico, ha encontrado en la dupla de Felipe Mora y Carlos González la suficiente cuota y capacidad para solventar el adiós del chileno. Entre ambos completan 12 tantos, prácticamente la mitad de lo ya sumado. Además, el técnico universitario ha localizado en otros elementos como Pablo Barrera y Alan Mendoza, la determinación para también complementar la última línea con dianas.
Apenas hace unos días, después de convertir el gol del triunfo entre la selección mexicana y su similar de Chile, Nicolás Castillo habló en zona mixta, situación atípica en Pumas, donde el andino gozaba de completa inmunidad ante la prensa: “Estoy muy agradecido, me siento querido en este país, al que le debo mucho”, expresó. Contrario a lo que se esperaba, el ariete no es indispensable en el Benfica de Portugal, a donde se fue vendido en el verano; las lesiones musculares, un eterno dilema, le siguen persiguiendo. Es más, desde tierras lusitanas contemplan que su retorno a la Liga Mx está cerca de consumarse. Como sea, Universidad no le extraña más.
UN INTENTO ERRÁTICO
La llegada de Nicolás Castillo a México se dio sin tantos reflectores para el Clausura 2017. El andino venía de ser bicampeón de goleo en su país, con la Universidad Católica, pero también completaba varios procesos previos sin éxito en Europa. Entre 2014 y 2015, el atacante pasó por el Brujas de Bélgica, el Mainz 05 de Alemania y hasta el Frosinone de Italia, sin continuidad necesaria para dejar en claro su calidad. Con todo y esto, en su irrupción en el medio nacional marcó ocho veces en once encuentros, lesionándose en la parte final de la fase regular, justo cuando el equipo perdió su boleto a la Liguilla.
MERMADO POR LESIONES
Para el AP17, después de rehabilitaciones en Chile y Europa, Castillo parecía volver encendido y recuperado. Su presencia era vital en la oncena de Francisco Palencia. Al paso de seis fechas, Nico acumulaba cinco anotaciones, pero a la par del cese del Gatillero en el banquillo, el andino volvió a acusar recibo de las lesiones del pasado y se perdió prácticamente el resto del certamen. Vio intervención en tres compromisos más, pero ingresando de cambio, sin marcar diferencia. Aquel certamen concluiría con el interinato de David Patiño y las especulaciones de su salida a Europa se incrementaban. “Me siento en casa”, llegó a postear en Instagram.
SU CONSOLIDACIÓN
Luego de un año de adaptación en México, Castillo tuvo su revancha. El Clausura 2018 representó su certamen de despegue con Pumas, pero también el de su partida del club. Nicolás marcó once anotaciones en la fase regular, guío una ofensiva limitada a una nueva Liguilla, luego de casi dos años de ausencia en la misma y finalmente, “cumplió su objetivo”: militar en Europa, otra vez. A mediados del verano anterior, una oferta del Benfica de Portugal fue aceptada en Ciudad Universitaria. Las Águilas buscaban un nueve, con la venta de Raúl Jiménez al Wolverhampton y encontraron en el chileno al sustituto ideal, al menos en el papel.
LAS POLÉMICAS
Con Nicolás Castillo, si toma ritmo, los goles están garantizados al por mayor, pero también las polémicas en su comportamiento. El chileno cuenta con un carácter complicado, que más de una vez llamó la atención en Pumas. En duelos contra el América, en la que la mayoría de las veces Universidad no salió bien librado, el ariete se quejó amargamente del distinto trabajo arbitral, dando a entender que beneficiaron a los de Coapa; así lo expresaba en sus distintas redes sociales, aunque después eliminara la publicación. De hecho, se decía que él comandaba al grupo de los extranjeros en el club, que no le dirigía la palabra a los canteranos más jóvenes y no era muy afín al resto de la nómina.