Medios ignorados
Estoy muy enojado. No puedo creer que nuestros medios públicos se estén moviendo como nunca en su vida y que nadie les diga nada, que nadie les haga fiestas. ¡Nada!
Me parece perfecto que cada televisora tenga sus prioridades, pero si empresas como Televisa cubren los Eliot Awards como si se tratara de los Premios TvyNovelas, ¿qué les cuesta destacar lo que está pasando en Canal 22, Capital 21 o el Canal 14?
Se me hace muy injusto que muchas frecuencias le pongan casa, por ejemplo, a Netflix, y que no se tomen la molestia de hablar de lo que está sucediendo en Tv UNAM, MexiquenseTv y Canal Once.
¡Pues de qué se trata! Canal Once está imparable. Todas las semanas estrena algo verdaderamente excepcional.
¿O qué, acaso usted no vio el lanzamiento de Cartas marcadas con Héctor Bonilla y Sofía Álvarez la semana pasada? ¿No se le hizo la cosa más hermosa de la temporada?
¿Y qué me dice de Niñas promedio? Es lo que Like, la leyenda no pudo ser ni en sueños, la respuesta de la televisión abierta pública a exitazos como los de La rosa de Guadalupe y Como dice el dicho solo que con una propuesta cinematográfica como para volverse loco de felicidad.
¿Y dónde están las entrevistas como cuando media humanidad cubrió La casa de las flores? ¿Dónde están los comentarios de las grandes cadenas como cuando salió Luis Miguel, la serie?
Niñas promedio termina este sábado. Si usted se pierde su desenlace, estará cometiendo un grave error. Se lo juro.
Pero espérese, no solo de Canal Once viven los medios públicos. Ahora, con los debates sobre el Nuevo Aeropuerto Internacional de México, estas señales no se han quedado con las ganas de participar.
Tv UNAM se aventó una joya absolutamente diferente a la de cualquier otra televisora dentro de su serie Simbiosis.
¿En dónde radicó esa diferencia? En su enfoque académico. La UNAM es la UNAM. Punto.
Y no le he dicho nada porque MexiquenseTv también está haciendo la suyo, se llama Destino: aeropuerto, su segunda parte se transmite hoy a las 22 horas y está prohibido perdérsela.
¿Por qué? Porque ellos son la televisora pública del Estado de México. ¿Y dónde está Texcoco? ¿Y dónde está Santa Lucía? ¿Y el aeropuerto de Toluca?
¿Ahora entiende por qué estoy enojado? ¡Ah, pero no fueran otras frecuencias porque entonces sí hasta las “exigentísimas” redes sociales reaccionarían eufóricas! No se vale. ¿O usted qué opina?
Nuevos contenidos
Antes, Amazon Prime Video era algo así como una segunda opción frente a Netflix.
Ahora, todo esto cambió. Amazon Prime Video, que cuesta muy poco, se está llenando de unos contenidos fascinantes.
Desde eventos deportivos completamente en vivo como el futbol americano hasta series hechas en México, con mexicanos para mexicanos y de una calidad altísima como Un extraño enemigo de Televisa.
¿Por qué le estoy escribiendo esto? Porque como suscriptor que soy de ésta y de muchas otras plataformas similares, me quedé con la boca abierta cuando regresé a ver mis series favoritas y me encontré.
¿Con qué? Con novedades como The Purge, la nueva temporada de The Grand Tour, los nuevos episodios de Lore y muchos de mis títulos favoritos que no encontraba en ningún otro lado como Into The Badlands y Flesh and Bone más aportaciones gloriosas como The Romanoffs y Channel Zero.
The Purge es la serie de la magnífica franquicia cinematográfica del mismo nombre (en español le pusieron 12 horas para sobrevivir).
The Grand Tour es lo nuevo del queridísimo equipo original de Top Gear.
Lore es lo máximo de lo máximo sobre historias de suspenso, misterio y enigmas.
Into The Badlands es un prodigio de la televisión juvenil, una suerte de Game of Thrones inclinado hacia lo asiático.
Flesh and Bone es un poema de lo femenino, una visión como no se había mostrado antes del ballet en televisión.
Y The Romanoffs y Channel Zero son tan, tan pero tan buenas, nuevas y poderosas que ameritan una columna completa.
¡Qué sorpresa tan más grande el giro que están tomando las cosas en Amazon Prime Video!
No sé usted, pero yo conozco gente que está esperando desde ya que llegue el capítulo de este viernes de Un extraño enemigo, su gran final de temporada.
Y muchas personas que, como yo, se están mordiendo las uñas como The Man in the High Castle, que mueren por ver más de American Gods, que levitan de placer con obras maestras como The Marvelous Mrs. Maisel y que celebran la llegada ahí de títulos como Preacher que antes eran exclusivos de otras plataformas.
Esto no pasaba antes. Esto tiene que significar algo tanto a nivel competencia como a nivel reposicionamiento de Amazon Prime Video.
Ojalá pudiéramos decir lo mismo de otras ventanas que están estancadas, que pretenden cobrar todo bajo el esquema de pago por evento o que, de plano, agonizan. ¿A poco no?