Bin Salman llama “incidente odioso” al caso Khashoggi
El príncipe heredero al trono saudita, Mohamed bin Salman (MBS), habló ayer por primera vez después de la muerte del periodista Jamal Khashoggi para asegurar que los autores de este “incidente odioso” cometido en el consulado de su país en Estambul, Turquía, rendirán cuentas ante la Justicia.
Sentado frente a centenares de asistentes que acudieron a la segunda jornada del principal foro inversor en Arabia Saudita, el príncipe heredero se mostró relajado pero serio al hablar de un crimen que ha provocado el boicot masivo del denominado “Davos del desierto”. “Este incidente fue realmente doloroso para todos los sauditas. Y es doloroso para cada ser humano en el mundo, es un incidente odioso que no puede ser justificado”, afirmó MBS en la segunda sesión del principal foro inversor saudita en Riad.
Con un semblante serio y ante una enorme expectación en la sala abarrotada, el príncipe heredero aseguró que se está trabajando “en cooperación con el gobierno turco” para finalizar la investigación y “presentar a los autores” del asesinato a los tribunales, ya que “al final, la justicia prevalecerá”.
En tanto, un pozo en la residencia del cónsul de Arabia Saudita en Estambul centra la investigación de la policía turca sobre la desaparición y muerte, hace tres semanas, de Khashoggi, informaron medios turcos.
La inspección del pozo, de 25 metros de profundidad, no pudo llevarse a cabo en un primer momento ya que las autoridades sauditas no habían dado el permiso para registrar el jardín, una autorización necesaria al tratarse de un edificio diplomático, según la agencia Anadolu.
La cadena NTV señaló más tarde que ese permiso ya se concedió y que los bomberos podrían comenzar en breve la búsqueda.
La residencia del diplomático se encuentra a 200 metros del consulado donde Khashoggi, un periodista crítico del gobierno saudita, desapareció el 2 de
La policía turca recibió el permiso para revisar un pozo localizado en la casa del cónsul saudita
octubre, tras acudir a recoger unos documentos.
Las autoridades turcas sostienen que Khashoggi fue asesinado el 2 de octubre por un escuadrón de 15 sauditas, que incluía a un miembro del séquito del príncipe MBS en sus viajes al extranjero.
Riad sugirió, sin ofrecer pruebas, que la muerte fue accidental tras una “pelea”. m