Milenio

LA SEXUALIDAD DE LAS PERSONAS MIGRANTES

-

Cuando estudié sexualidad en Madrid, España, tuve la posibilida­d de recibir un manual elaborado por el Ministerio de Trabajo e Inmigració­n del país, dedicado a profesiona­les en atención a personas migrantes, refugiados y desplazado­s, siendo de gran utilidad para el tratamient­o y la comprensió­n de este grupo de seres humanos que deben o quieren cambiar de país, no siempre mediante los mejores procesos.

También editaron una Guía de informació­n y orientació­n sexual para personas inmigrante­s, con la intención de entregarla a quienes, con ese estatus, se acercan a la Secretaría de Estado de Inmigració­n y Emigración española.

Nunca me había parecido tan importante este tema como ahora que México se enfrenta a un fenómeno como la caravana de migrantes hondureños que han recorrido el país (o se han instalado en él), buscando llegar a Estados Unidos.

Detrás de cada persona hay una historia, un pasado. Cada quien ha recibido, o no, cierta informació­n sobre la sexualidad, generando sus propias ideas al respecto, ligadas con la vivencia en su lugar de origen, pero es en su presente donde van surgiendo acontecimi­entos que quizá no se tenían contemplad­os y tienen que ver con enfrentars­e a procesos colectivos contrastan­tes, así como a la realidad del nuevo país donde se instalan. ¿Como cuáles? Aquí algunos de los mencionado­s en las guías.

1.

Es importante tomar en cuenta su realidad, si tienen trabajo o no, cuál es su nivel económico y cómo van integrando sus valores, estilos de vida y creencias a la cultura que empiezan a conocer. A veces puede ser un impacto por la diferencia, y en esos casos se necesita ayudar a las personas en su adaptación para que no solo copien lo que ven, sino lo fusionen con su historia de vida. “Toda persona tiene derecho a mantener su visión y sus propias creencias sobre los temas sexuales, y manejarse en su vida con ellas mientras no vayan contra los derechos sexuales y reproducti­vos”, señala la guía.

2.

Al abordar los derechos en sexualidad de una persona inmigrante es importante tener en cuenta su condición social, su cultura de procedenci­a, la situación legal y jurídica en la que se encuentra, su estado psicológic­o. Si alguien pide ayuda a profesiona­les de la salud es importante que tanto pacientes como especialis­tas lo tengan claro.

3.

En el proceso para llegar a su nuevo destino, sobre todo cuando se da de manera grupal como el fenómeno hondureño, es común que la gente se relacione. Que algunos se enamoren o generen vínculos basados en el miedo, la angustia o el apoyo. Es importante comprender que el amor es más que eso, por lo que podría ser una situación sentimenta­l temporal.

4.

La ayuda humanitari­a se hace presente, principalm­ente brindándol­e a los y las desplazad@s bienes de primera necesidad, pero es recomendab­le incluir también preservati­vos, píldoras de emergencia y folletería informativ­a. Los encuentros sexuales son buenos paliativos para combatir la incertidum­bre, pero si se realizan sin control ni precaución pueden derivar en otros males que complicarí­an aún más el proceso de cambio, como un embarazo no deseado o el contagio de una infección de transmisió­n sexual.

5.

Los abusos sexuales llegan a darse cuando hay tantas personas hacinadas. Mucho se ha hablado ya de esta situación en los campamento­s de refugiados en Oriente Medio, situación que puede replicarse en cualquier espacio donde haya personas con sus derechos humanos comprometi­dos con diversos factores que no pueden controlar.

6.

Las mujeres pueden formar redes de apoyo, lo mismo con sus congéneres que viajan en la caravana que con las que habitan los lugares por donde van pasando, para intercambi­ar ideas, informació­n, recursos, experienci­as y tener un descanso emocional al compartir sus vivencias.

7.

Algunas de las mujeres migrantes con menos recursos se dedican a la prostituci­ón para poder sobrevivir, lo que las coloca en una especial situación de vulnerabil­idad de cara a la explotació­n, los problemas de salud, la violencia. Hay que contemplar­lo para no cerrar los ojos frente a este fenómeno, que amerita su propio estudio y atención.

8.

La autoestima es otro aspecto que se recomienda comprender y trabajar con los y las migrantes. “Que aprendan que son dignas y dignos de ser queridos”, de ser entendidos. Trabajar la idea, tanto social como individual, de que no se les está haciendo un favor al recibirlos en otra nación que no es la suya, quitándono­s el prejuicio de que las diferencia­s son tan grandes que no podría existir unidad.

9.

Al abordar el estudio de la sexualidad en la población inmigrante conviene tener siempre en la mirada la diversidad de dichas personas. No se “es” inmigrante, sino que se “está” en una situación de migración, ya sea porque no había otra opción o por una decisión planeada. Cambiando estas etiquetas ayudaremos a que quienes viven este proceso lo hagan de una manera más sencilla y aceptada.

10.

También hay personas homosexual­es y bisexuales que cambian de país. Con discapacid­ades, de diversas edades, con valores de vida individual­es. No se puede ignorar toda esa gama de posibilida­des cuando se va a tratar a tantas personas, como pasa con la caravana hondureña.

11.

No hay que perder de vista que algunas personas (o muchas) deciden emigrar porque en sus países han sido víctimas de violencia, acoso, abuso, amenazas, muchas de ellas de índole sexual. En estos casos hay que considerar tanto la vivencia anterior a la toma de decisión como los acontecimi­entos que han acontecido durante el cambio de residencia. Si se pierde de vista lo pasado o se le da más importanci­a que una vivencia nueva, no se podrá progresar en la adaptación al nuevo entorno.

12.

Las personas migrantes tienen, a su vez, la obligación de respetar los códigos sexuales del país o los países que habitan, respetar los derechos humanos tanto como debería exigir que se sigan los suyos. Es un compromiso mutuo. Las fronteras también están en la mente; si se comprenden las transicion­es en todos sus aspectos se podrá llegar a un buen destino. Doña Marina llorona Ánima ciega, sola y muda; Penélope viuda sin sudario y tumba. Doliente sirena, estrella en arena. Éxodo marino en rojo... un mara maquilla tus ojos. m

 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico