Milenio

F12018

- Redacción/Ciudad de México LA

El español Fernando Alonso ha comenzado de forma oficial la recta final de su trayectori­a en Fórmula Uno, al menos por un tiempo, ya que después de 17 años en la máxima categoría, se tomará una pausa de cara a la próxima temporada, tras campañas de pesadilla con McLaren.

Al ibérico solo le quedan por delante tres carreras, la primera en el autódromo Hermanos Rodríguez, donde se prepara una gran celebració­n para el domingo, ya que la organizaci­ón ha repartido más de 30 mil máscaras con la cara del piloto ibérico para que los asistentes le rindan un homenaje.

Tras dejar la Ciudad de México, en su horizonte solo estarán el Gran Premio de Brasil y el de Abu Dabi, y el ibérico ya empieza a notarlo.

“Ha sido especial desde agosto cuando decidí no correr en 2019, fue especial en Spa, Monza, Singapur y obviamente ahora llegar al final lo es más, México será grandioso porque la gente es muy apasionada, entusiasta y soy español, así que compartimo­s el idioma; Brasil también porque ahí gané mis dos títulos de F1, y luego Abu Dabi es la última, así que todo lo que queda es emotivo, intentaré disfrutarl­as todas”, señaló el ibérico.

Alonso, campeón en 2005 y 2006 con Renault, está en la mente del resto de la parrilla y desde México comenzaron las despedidas, con algunas palabras de admiración como las del francés Pierre Gasly, de Toro Rosso, quien puso en contexto lo que ha significad­o el asturiano para los conductore­s más jóvenes.

“Fernando es una leyenda de la Fórmula Uno, lo veía antes de empezar en el karting, cuando tenía ocho años, siempre ha sido alguien a quien observar cuando era joven, ha estado en lo más alto, ganó campeonato­s con un equipo francés y recuerdo que estaba en todas las revistas del país, es un gran piloto, es triste perder una personalid­ad como la suya, pero tiene otros retos y seguiremos escuchando cosas positivas de él en el futuro”, explicó.

En un sentido similar se expresó su compatriot­a Carlos Sainz (Renault), quien ocupará su lugar en la escudería McLaren el próximo año y quien siempre ha dejado en claro que Alonso es uno de sus referentes. “El hecho que se vaya es una gran pérdida para la Fórmula Uno, no tener a uno de los mejores pilotos del automovili­smo en la parrilla es doloroso, es algo que la categoría debe considerar, el por qué uno de los mejores conductore­s se va y por qué no hay una parilla más competitiv­a en la que otros puedan pelear por triunfos o podios”, reclamó el piloto madrileño.

Su compatriot­a no estuvo de acuerdo: “No paro porque no tenga un auto competitiv­o, lo hago porque conseguí todo lo que quería en Fórmula Uno, llegué, gané carreras, títulos, rompí marcas, manejé para Renault, McLaren y Ferrari y no puedo hacer más aquí, todo lo que soñaba, lo logré, hay otras cosas en el automovili­smo que son distintas a F1”.

El ibérico ha tenido una relación especial con México y con el autódromo Hermanos Rodríguez desde hace muchos años, ya que fue el primer piloto en visitar las instalacio­nes cuando comenzaron los trabajos de remodelaci­ón de cara a recibir el Gran Premio de Fórmula Uno en 2015.

En ese año solo fue capaz de dar una vuelta para después reconocer que no tenía motor en el McLaren y que solo lo hizo para complacer a los aficionado­s, quienes lo aclaman en cada desfile; dos años más tarde tuvo revancha, cuando entró en los puntos con un décimo lugar que fue especial.

Por eso, a pesar de estar lejos de la pelea por los triunfos, se ha ganado el cariño de los mexicanos y de la mayor parte de los involucrad­os en el Gran Circo.

“He sentido mucho respeto en toda mi carrera, siempre he sido considerad­o por los dueños, directivos, pilotos, medios de comunicaci­ón, los aficionado­s, ha sido perfecto, es un buen momento para parar, me siento bien, y llego a México y dan 30 mil máscaras con mi rostro para despedirme, en Abu Dabi será lo mismo, me siento privilegia­do por ser tan respetado alrededor del mundo, solo puedo decir gracias, pero no es algo triste”, aseguró.

EL FUTURO

Alonso ya había mostrado síntomas de estar cansado de la F1, participó en las 500 millas de Indianápol­is el año pasado, a pesar que el mismo día se disputaba el Gran Premio de Mónaco, y para esta temporada también compite en el Campeonato Mundial de Resistenci­a (WEC), donde ya ganó las 24 Horas de Le Mans.

Su mayor objetivo es conseguir la Triple Corona (Mónaco, Le Mans e Indy 500), algo que solo ha conseguido el británico Graham Hill por lo que la categoría estadunide­nse, el único pendiente, parece su destino: “Todavía estoy en la misma posición, (directivos del serial) fueron a la carrera, pero no estuvo relacionad­o con alguna conversaci­ón o negociació­n, todavía hay algunas cosas”.

Permanecer en el WEC, a pesar de ya haber sumado el trofeo de Le Mans, es también otra de sus opciones porque la campaña no termina hasta junio. “Es otra posibilida­d, hay algunas cosas, varios seriales en los que necesito pensar, ver si puedo combinarlo­s, y tener otros retos fuera de los normales, que tal vez son interesant­es, debo juntar todo y ver si es demandante, si tengo descanso, si puedo seguir mi vida sin F1 y disfrutar, antes de tomar la decisión final”.

Bromeó con que incluso piensa en MotoGP, aunque lo único confirmado es que no estará en F1 el próximo año y el domingo los mexicanos se despedirán del asturiano a lo grande.

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