Tercera edad, destino incierto
Una encuesta de la UVM refleja que es necesario sensibilizar a la población sobre la importancia de prepararse para enfrentar de la mejor manera la vejez, ya que gran parte de los encuestados considera muy costosa esa etapa
Reflexionar sobre el papel que juegan las personas de la tercera edad en nuestra sociedad y la actitud que tenemos los mexicanos hacia ellas podría parecer un tema lejano para algunos, pero de una u otra forma, nos concierne a todos, ya sea porque tenemos un familiar en esa etapa de la vida o porque tarde o temprano llegaremos a ser parte de ella. Es relevante también por el proceso de envejecimiento que está experimentando la población mexicana, pues de acuerdo con estimaciones del Consejo Nacional de Población (Conapo), para 2050 se prevé que el sector de personas con 60 años o más pasará de 9.5 a 21.5 por ciento de los habitantes, y ello tiene grandes implicaciones en materia de salud y pensiones, entre otros. En este contexto, el Centro de Opinión Pública de la UVM decidió realizar una encuesta con el objetivo de comprender mejor lo que los mexicanos opinan sobre la vejez, qué significa para nosotros, qué preocupaciones genera, qué percepción existe sobre el trato hacia los adultos mayores y cuál es la dinámica y el rol que tienen en la familia.
La encuesta arroja datos muy variados y en ocasiones contradictorios. Los mexicanos, en su mayoría, manifiestan que la connotación principal del término “adulto mayor” se relaciona con experiencia o sabiduría. Los encuestados consideran de forma también mayoritaria (más de 50 por ciento) que los adultos mayores deben vivir con sus hijos, a lo cual se suma que 38 por ciento respondió que la responsabilidad de su cuidado recae en los hijos. En lo relativo a la vida en familia, la mitad de los encuestados respondió que en su hogar contaba con la presencia de un adulto mayor y que lo más valorado de estos miembros de la familia era, en primer lugar, su consejo, y en segundo, la ayuda que brindan en el cuidado de la casa.
Sin embargo, estos datos relativamente positivos contrastan con el hecho de que el segundo término más frecuentemente vinculado con la tercera edad es el de “desventaja” o “vulnerabilidad”. La gran mayoría de los que respondieron la encuesta (93 por ciento) cree que los ancianos no cuentan con oportunidades laborales.
México destaca entre otros países por la visión relativamente negativa que tenemos de las casas de retiro. En el país, las personas de la tercera edad viven con su familia, pues casi tres cuartas partes de los participantes no ha considerado la posibilidad de que estas vivan en hogares de retiro. La principal desventaja que identifican con ese tipo de alternativa es que causan un efecto emocional negativo hacia su familiar.
La encuesta también revela que los mexicanos aspiran a tener adultos mayores que sean productivos. La mitad de los encuestados manifestó que las actividades de una persona no deberían cesar a menos que tuvieran un impedimento físico o mental. Es decir, predomina la noción de que los adultos mayores deberían continuar participando en el desarrollo productivo del país en tanto las condiciones físicas y mentales se los permitan, y la principal razón que identifican para ello es para sentirse útiles y distraerse. Al preguntar a los encuestados sobre las expectativas de su propia vejez, estas son, en general, sumamente optimistas: 85 por ciento se visualiza sano, 80 por ciento trabajando, 92 por ciento autosuficiente, y 86 por ciento con una pensión. Llama la atención que, a pesar de estas grandes aspiraciones, las preparaciones para ello no son adecuadas: un porcentaje considerable de los encuestados no ahorra dinero para el retiro (36 por ciento), no hace ejercicio (38 por ciento) y no acude a revisiones médicas de manera periódica (38 por ciento). Estos datos reflejan claramente la necesidad de sensibilizar a la población sobre la importancia de prepararse para enfrentar de la mejor manera la etapa tardía de la vida. Y es que, para la gran mayoría de los encuestados, la vejez de sus familiares les resulta costosa o muy costosa, por lo que para enfrentar este desafío es menester tomar cartas en el asunto a tiempo. m
La mayoría (93 por ciento) reitera que los ancianos carecen de opciones laborales La preparación de la población para llegar a esa etapa como desea es inadecuada
*Presidente y director general de Laureate México y la Universidad del Valle de México. Twitter: @LuisEDuran2