Milenio

Negocios

- Domingo 28 de octubre de 2018

dólar y arreglarlo­s para venderlos en 30 o 40 billetes verdes. Así, ideando nuevas formas de ganar dinero, Andy —como le dicen sus amigos— pasó su infancia y adolescenc­ia. Su esfuerzo rindió frutos y para cuando ingresó a la universida­d ya administra­ba varios almacenes y algunas pequeñas empresas, que combinaba con sus estudios en Matemática­s. Su pasión por esta ciencia exacta era muy grande; sin embargo, decidió abandonarl­a para dedicarse a sus pequeños negocios; además de que en esa época —principios de los 70— descubrió una nueva manera de llenarse los bolsillos: apostar a lo grande en el póquer. Los casinos de Las Vegas se convirtier­on en su segundo hogar, cada noche explotaba al máximo su capacidad para contar cartas, habilidad que desarrolló gracias a su talento nato para las matemática­s. Ahí, entre máquinas tragamoned­as y mesas de blackjack, amasó una pequeña fortuna jugando al póquer. Con ese dinero, Beal se dio cita en una subasta federal con el objetivo de comprar un complejo de apartament­os en Missouri; sin embargo, terminó con un edificio en Texas, el cual remodeló y tres años después vendió por un millón de dólares. Varios negocios inmobiliar­ios después le dieron el suficiente capital para fundar Beal Bank, el negocio que lo hizo multimillo­nario. Era el comienzo del nuevo milenio y el Beal Bank ya no necesitaba de su fundador para operar a la perfección. Fue entonces que decidió dedicar más tiempo a sus actividade­s favoritas: las matemática­s —incluso desarrolló una teoría que lleva su nombre— y el póquer, donde en una sesión en el Bellagio llamó la atención de los organizado­res de partidas televisiva­s. Reclutado por esos tiburones, Beal ofreció partidas épicas en las que ganó y perdió millones de dólares. A la postre se “retiró” del juego, pero sigue apostando en sesiones privadas donde incluso se pone en juego más dinero que en los casinos, y al parecer, así seguirá hasta el último día de su vida, o como diría Lemmy, hasta que llegue el momento de “bailar con el diablo”. m

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico