Este Clásico busca magia
Sin Messi ni Cristiano, el duelo entre Barça y Madrid espera nuevos héroes
Sin Lionel Messi ni Cristiano Ronaldo once años después, con el Real Madrid fuera de los puestos europeos y su entrenador, Julen Lopetegui, cuestionado, y con el Barça dispuesto a darle una buena estocada a los blancos, llega al Camp Nou un Clásico diferente, en la décima jornada de LaLiga.
Las dinámicas y las percepciones de nada sirven ante un Clásico, un espectáculo ante el cual pocas veces vale el estado de forma o las rachas positivas de unos o de otros, ya que, como asegura el tópico, en este partido todo puede ocurrir.
Atendiendo a momentos y sensaciones, el Barcelona, aun sin Messi, sería favorito frente a un Real Madrid cuestionado, con un juego pobre, sin gol y con su entrenador señalado. Una victoria azulgrana abriría aun más la herida madridista, pero si los de Lopetegui ganan, las dudas cambiarían de color.
Las ausencias de Leo Messi y de Cristiano Ronaldo, los grandes referentes de ambos equipos, marcan el duelo. En el caso del blaugrana por una fractura en el radio del brazo derecho, en el del portugués porque abandonó la entidad merengue para emprender nuevos retos en la Juventus. Los dos monopolizaron el Clásico desde la temporada 2009-10. Dominadores del mundo, fueron la imagen del partido en todo el planeta. En los 32 precedentes no se perdieron ninguno. En el bagaje goleador, Leo superó a Cristiano por 20-18.
Y la prueba de que las percepciones son un brindis al sol en los clásicos se demuestra a partir de la estadística, ya que en la última década el Barça ha conseguido mejores resultados en el Santiago Bernabéu que el Real Madrid y los blancos han logrado sumar más que los culés en el Camp Nou.
La principal incógnita del equipo de Ernesto Valverde volverá a estar en quién sustituirá en BARCELONA
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REAL MADRID
Sabemos como es el Madrid, cuanto más herido, más peligroso. Espero al mejor” Entrenador del Barcelona El equipo está bien. Tras el Clásico espero seguir respirando, no me voy a morir”
el once a Messi. Todo apunta a que tras el positivo ensayo ante el Inter de Milán, el Barça repita once y sea Rafinha Alcántara el que ocupe el lugar del argentino.
Sin Messi, el Barça fue un equipo más coral, con más despliegue físico, la línea de presión más adelantada y también necesitó la implicación de más jugadores. Pidió Valverde un paso al frente y muchos lo dieron, como Luis Suárez o incluso Rafinha.
Frente al Inter, el Barça mantuvo en cero su portería después de muchos partidos (2-0), y mostró una gran fiabilidad frente a un rival con muchos recursos en ataque, con físico y mucho oficio. Ese partido sirvió, además, para que el gran público alabara la actuación de Arthur Melo, el brasileño fichado procedente del Gremio de Porto Alegre y que se convirtió en uno de los mejores frente al Inter.
Entre los muchos alicientes que tiene el partido está también una estadística negativa de Ernesto Valverde, pues desde que dirige al Barça, los catalanes no han vencido al Real Madrid en el Camp Nou, y para la historia quedará que el de hoy será el primer Clásico en el que se utilizará el VAR.
Para el Real Madrid el duelo representa la última bala de Lopetegui, con los jugadores sosteniendo la figura de su técnico, sin el deseo de un relevo en el banquillo, pero la necesidad de un buen resultado y un cambio de imagen para dar un giro a la dinámica y reforzar su figura cuestionada por la directiva.
A la falta de gol, finalizada su racha de ocho horas y un minuto sin marcar, se le ha sumado la falta de confianza por la mala dinámica de resultados: un punto ganado de los últimos 12 posibles. Un mes y seis días sin ganar en LaLiga. Son datos que plasman su caída desde el liderato hasta quedarse fuera de puestos europeos. Vulnerable ante cualquier rival, con dos derrotas seguidas ante Alavés y Levante.
El fin de su crisis de resultados con el pírrico triunfo europeo sobre un rival menor como el Viktoria Plzen (2-1), fue el primer paso del intento de recuperación cuyo impulso radica en el Camp Nou. La resurrección ante el eterno rival siempre tiene mayor valor en la confianza y el Real Madrid no ha perdido en sus cuatro últimas visitas a su gran rival.
Con la idea de jugar con velocidad y contragolpear al Barcelona aparece la figura de Gareth Bale como clave. Sus problemas musculares han provocado un bajón en su rendimiento y liderazgo. Es la gran esperanza ofensiva de Lopetegui que apostará por Karim Benzema y un Isco lejos de su mejor tono físico en ataque.
La única duda del once radica en el lateral derecho, donde el Real Madrid presenta su única ausencia por lesión, Dani Carvajal. Todo apunta a que la experiencia de Nacho en estos duelos se impondrá a la juventud de Álvaro Odriozola.
Una derrota puede provocar el fin de una breve etapa de Lopetegui en el banquillo madridista y el Barça puede ser su verdugo.
Entrenador del Real Madrid