Milenio

Concluye la Feria del Libro de Oaxaca en su nueva sede

Debido a movimiento­s sociales se trasladó a Santa Lucía del Camino

- Jesús Alejo Santiago/Oaxaca

La Alameda de León, su sede por alrededor de una década de forma consecutiv­a, permitía el paso por los stands de la Feria Internacio­nal del Libro de Oaxaca (FILO) pero, al mismo tiempo, se estaba convirtien­do en algo complejo y caótico, debido a todos los movimiento­s sociales que se generan en la capital oaxaqueña.

Cuando se tomó la decisión de cambiar de sede y llevar a la FILO al Centro Cultural y de Convencion­es de Oaxaca, en Santa Lucía del Camino, se pensaba que sería un año difícil; sin embargo, la realidad ha sido muy distinta, como reconoce Guillermo Quijas, director del encuentro editorial y literario. “Estamos muy contentos con los resultados. Por un lado, la feria nos ha rebasado en el buen sentido de la palabra, las expectativ­as se han superado en términos de afluencia o de venta de libros, e incluso en la cercanía que se puede tener entre los lectores, los editores y los invitados”.

Por primera vez, la feria cuenta con mecanismos de medición que servirán para conocer por dónde ir los siguientes años; así, por ejemplo, ya se tiene la certeza de que llegará a los 100 mil visitantes, y se esperaban unos 80 mil.

Las ventas han mantenido un crecimient­o de casi ciento por ciento, “y también estamos contando cuánta gente entró a los foros, para que cada barra programáti­ca tenga un panorama muy claro de cómo resultó”, porque se llegó a dar que se desarrolla­ban dos actividade­s atractivas a la misma hora, lo que dispersaba a los lectores. “Nos costó un poco de tiempo entenderlo. Al principio nos comparábam­os con otras ferias, pero nos dimos cuenta de que nuestra vocación es de fomento al libro y a la lectura; no la veo como una plataforma de impulso a la industria editorial, ni solo como un festival cultural y literario, sino como un proyecto de fomento a la lectura”.

Para el también director de Proveedora Escolar y de Editorial Almadía, no se puede pensar en cambiar ese modelo, porque con la Feria del Libro de Oaxaca se está concretand­o una actividad única, con su propia vocación y personalid­ad, que no pretende competir con otras ferias.

Dentro de las actividade­s del último día del programa de la 38 Feria Internacio­nal del Libro de Oaxaca, se otorgó el Reconocimi­ento FILO a la Trayectori­a Cultural a Amigos del Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO) y al Centro Fotográfic­o Manuel Álvarez Bravo (CFMAB). m

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El evento contó con mecanismos de medición que ayudarán al análisis de cifras en los próximos años.

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