Milenio

Cientos desaparece­n al ir en busca del sueño americano

- MELISSA DEL POZO USULUTÁN

Los sueños de los jóvenes que viajan en la caravana migrante hacia Estados Unidos, dice Mercedes Lemus, “se parecen tanto a los de mi Ana Victoria”. Joven, amorosa, honrada y con el firme deseo de conseguir dinero para comprarle a su madre una lavadora.

Pero los sueños de Ana Victoria se frustraron hace diez años, cuando salió de su casa en Jucuapa, en el departamen­to de Usulután, al sur de El Salvador. El

con el que viajaba, le llamó a Mercedes para decirle que su hija se había quedado muerta en el desierto de Sonora, en México, antes de cruzar hasta Arizona, Estados Unidos.

Mercedes no le creyó. Los días que puede dejar encargado el puesto de ropa que pone afuera de una pollería y con lo que mantiene a otras dos de sus hijas, viaja a la capital (dos horas y media de trayecto) donde coloca fotos de su hija. También ha ido a México con el Movimiento Migrante Mesoameric­ano. “A veces camino y visualizan­do todo y uno espera ver el rostro de su hija, así entre la gente, pero nada”.

Algo parecido le ocurre a Omar Jarquín, de oficio panadero y padre de David, con quien habló por última vez desde Reynosa, Tamaulipas, hace cuatro años. David se fue “porque nos golpearon los maras y realmente él quedó con un gran temor, porque sabíamos que estos problemas no terminaría­n ahí, sabía que lo querían asesinar”.

La familia reunió mil 300 dólares, vendieron una camioneta, empeñaron muebles y pidieron dinero que no han terminado de pagar. Antes de partir, Omar y su hijo acordaron la clave “caballo”, para que Omar pudiese saber si su hijo estaba en peligro o si alguien le pedía dinero en su nombre. “Él me llamó y me dijo que estaba en Reynosa con el coyote, que pasaría unos cinco días incomunica­do y que cruzaría al día siguiente a Estados Unidos.Por último le dije: mira David y ¿ahí no hay caballos? y me contestó ‘no papá todo está bien, no te preocupes’. Fue lo último que escuché de él”.

El Comité de Familiares de Migrantes Fallecidos y Desapareci­dos de El Salvador (Cofamide) tiene documentad­os más de 350 casos como los de Ana Victoria y David, salvadoreñ­os que se fueron en busca del

y se borró en su intento por llegar a la frontera de México con Estados Unidos.

Los integrante­s del comité, además de Mercedes y Omar comparten sus historias a los ciudadanos de este país que se están sumando desde la semana pasada a las caravanas con rumbo a Estados Unidos.

“Y es que la gente que está allá cuenta la cosas buenas, pero no lo que les pasa en el camino; no cuentan que se los llevan para hacer trata de personas que los desaparece­n, que se los llevan para trabajar como esclavos o simplement­e para matarlos, por eso estamos dando charlas preventiva­s en las escuelas, las Iglesia, la radio y en los mercados”, asegura Omar, quien ahora es el vocero de Cofamide.

Según datos de las autoridade­s de El Salvador, del lunes 29 de octubre a la tarde de ayer viernes, retornaron 150 salvadoreñ­os que viajaban en caravanas hacia Estados Unidos. La Policía Nacional Civil ha identifica­do a unas 15 personas que pertenecen a redes de trata de personas, infiltrado­s en los chats de Whatsapp y Facebook, donde se gestan las caravanas.

Pero nada de eso frena el éxodo, las convocator­ias para salir en grupos siguen abiertas. La próxima “Por un mejor futuro” partirá el 18 de noviembre, también desde la glorieta del Salvador del Mundo.

Félix García, un chico de 22 años -los mismos que tenía David Jarqín cuando se fue hace cuatro años- planea salir en esa caravana porque “imagínate que si vives en una colonia y pasas por donde este una pandilla, te matan solo porque no sos (eres) de ahí; trabajo si hay, pero de joven te agarran, terminas muerto.

La tasa de homicidios en El Salvador es de 64 por cada 100 mil habitantes, lejos de los 25 homicidios por cada 100 mil que se registran en México. De ahí que pese a las advertenci­as, los salvadoreñ­os siguen decididos a huir.

“A veces camino, veo todo en espera de encontrar de nuevo el rostro de mi hija”, cuenta

 ?? MELISSA DEL POZO ?? Mercedes Lemus se niega a creer que su hija murió.
MELISSA DEL POZO Mercedes Lemus se niega a creer que su hija murió.

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