Manuel Vilas en el prólogo
Vio en la poesía una forma de rebeldía y una intriga existencial que engrandecía la vida. Es curioso, porque sin esa apelación a la poesía no se puede entender el conjunto de su obra. Hay poesía escondida en sus novelas y hay novelas interrumpidas en su poesía. Porque todo son palabras. aunque aquí se equivoca y le pone otro nombre. Son referencias a lo mexicano, en donde ocupa un lugar muy especial la figura de Mario Santiago Papasquiaro, un poeta con quien Bolaño estableció una amistad muy estrecha.
“Aquí tenemos un poeta que no pasa por la rima y, en apariencia, tampoco por la métrica, pero sí por el ritmo y por el cuidado donde ponerle el acento a cada palabra, sobre todo en el conjunto del poema. Tiene una cualidad sonora y rítmica para despertar un sentimiento y expresar una idea, tal como lo quería Borges, y algunos describen una situación y narran un hecho”, a decir del editor.