Filtración ventila a Infantino
De acuerdo con Football Leaks, el presidente del máximo organismo habría ayudado a los clubes PSG y Manchester City para eludir el financiero
Gianni Infantino, presidente de la FIFA. El PSG y el Manchester City habrían sido ayudados por la UEFA para esquivar la normativa del
económico; Gianni Infantino, presidente de la FIFA, sería afín a un fiscal suizo, éstas son algunas de las nuevas revelaciones de Football Leaks dadas a conocer ayer.
Según esta investigación, que se apoya en "más de 70 millones de documentos" analizados "durante ocho meses por 80 periodistas de quince medios europeos (reagrupados en el consorcio EIC)", la UEFA "habría ayudado con conocimiento de causa a los clubes (PSG y City) a maquillar sus propias irregularidades, por razones políticas".
El económico (FPF), regla promulgada por la UEFA, prohíbe a un club participante en competición europea gastar más de lo que gana. Incluso, las sanciones pueden ir desde una simple advertencia hasta la expulsión de las competiciones internacionales para el equipo implicado.
Football Leaks' denuncia, entre otros, un contrato "dudoso" que elevaría a "1.075 millones de euros prometidos en cinco años al PSG por la oficina de turismo de Qatar (QTA), es decir, 215 millones de euros al año", mientras que "dos despachos de auditoría mandatados por la UEFA valoraron ese contrato en 123 mil euros/año por uno, y 2.8 millones/ año por el otro". Desde el 2015, la FIFA ha sufrido el arresto y la inhabilitación de varios dirigentes por corrupción. En esta nueva filtración, se menciona al francés Michel Platini, quien actualmente está suspendido por parte de la FIFA. Gianni Infantino llegó a la presidencia de la FIFA en 2016 para tratar de limpiar la imagen del organismo de futbol.
Mediapart calcula de esta forma que Qatar 1A, propietario del PSG, habría inyectado "mil 800 millones" en el club en siete años. Y Abu Dabi (propietario del Manchester City) habría aportado "la suma asombrosa de 2 mil 700 millones de euros al club en siete años gracias (...) a contratos de patrocinio sobrevaluados".
Gianni Infantino, en aquel entonces el número dos de la UEFA presidida por Michel Platini, habría "negociado directamente un acuerdo con el Manchester City, provocando un cortocircuito (...) en el órgano de investigación interna, teóricamente independiente". Infantino habría enviado un mail a los dirigentes del City con "un bonito regalo": "20 millones de multa en lugar de 60. Los 40 millones restantes solo se deberán si el club no regresa al equilibrio económico en el futuro".
Un correo en el que estaría en copia a Nicolas Sarkozy, antiguo presidente de Francia, "ferviente aficionado del PSG, habitual del Parque de los Príncipes y gran amigo de Qatar", pero quien habría "también ayudado, en el mayor secreto, a su rival, vecino y enemigo Abu Dabi".
El presidente de la FIFA añade que el órgano de investigación interna encargado del FPF es independiente, pero que puede "ser asistido por la administración de la UEFA, lo que incluye por supuesto al secretario general (su puesto en aquella época)".
El PSG, al final, "tuvo el mismo trato, muy condescendiente", insiste Mediapart. Hoy, el PSG es de nuevo objeto de investigación por el financiero (FPF) después de las compras de Neymar y Mbapée por más de 400 millones de euros".
En un comunicado, el club parisino afirma "ceñirse estrictamente a las leyes y normativa en vigor". El contrato con la QTA "es conocido por la UEFA y por el gran público desde 2014".
Football Leaks apunta también a la proximidad del presidente de la FIFA con el fiscal suizo Rinaldo Arnold, invitado habitual a partidos o eventos de la FIFA. Según el consorcio European Investigative Collaborations (EIC), varias "invitaciones" habrían sido concedidas al fiscal jefe de la región helvética de Haut-Valais para el Mundial 2018, para el partido Suiza-Costa Rica, y después para el de octavos de final Rusia-España, o en mayo de 2016 para el Congreso de la FIFA en México y la final de la Liga de Campeones (organizada por la UEFA) en Milán.
El EIC señala además que Arnold descolgaría "su teléfono para recabar informaciones para Gianni Infantino en la fiscalía general suiza". También cita un correo electrónico del 25 de mayo de 2016, en el que Arnold mostraría su interés por un puesto en la FIFA.