Milenio

Napoleón “Ser un buen ser humano es el sueño que me falta por realizar”

El compositor, quien recibirá el Grammy Latino a la Excelencia el próximo martes, destaca que compartir con su familia y disfrutar a sus nietos son las cosas más valiosas que tiene en la vida

- ADRIANA JIMÉNEZ CIUDAD DE MÉXICO

El próximo martes 13 será un día muy especial para Napoleón, le espera la entrega del Grammy Latino a la Excelencia; distinción que confiesa “esperaba desde hace tiempo y pensaba que no iba a llegar”, por ello la emoción no lo deja dormir y también ha detonado una nueva creación musical.

Feliz pues ante tal experienci­a, el compositor dice que ha preparado un discurso, pero que aún no sabe si le dará tiempo de agradecer tantos “logros y bendicione­s” en su carrera musical, que está alcanzando las cinco décadas; y que al igual que su afición a la arquitectu­ra y su gusto por compartir con su familia, es lo que más disfruta en la vida.

Le espera un gran día en Las Vegas...

Sí, para mí es una cosa bellísima porque es un acontecimi­ento muy importante, me entregan el Latin Grammy a la Excelencia, le confieso que pensé que no lo iba a tener, y todavía no lo tengo, por eso le pido a Dios que me permita llegar con bien a ese día tan especial.

Dice que es un Grammy que pensaba que no llegaría, pero es un premio que reconoce la trayectori­a, en su caso, 50 años de éxito, ¿no?

Sí, es muy emocionant­e, muy valioso para mí, porque eso estaba guardado en mi corazón y en mi cabeza como un sentimient­o. Una vez estuve nominado con Roberto Carlos y José Feliciano y se lo ganó el maestro José Feliciano, cosa que me dio muchísimo gusto. Pasó el tiempo, la vida, los años y cuando me llamaron sorpresiva­mente el señor Antonio Silva, Víctor González de los Ángeles y Gabriel Abaroa, presidente del Grammy Latino, estaban en una comunicaci­ón triángulad­a; y

El príncipe de la canción y Plácido Domingo, dos de sus mejores intérprete­s

Abaroa me dijo: “La Academia le va a entregar el Latin Grammy a la Excelencia por sus canciones, por su trayectori­a”, me quedé en silencio sin saber qué responder, no sé cuánto tiempo, no articulaba palabras, como ahora.

¿En qué momento de su vida llega esta distinción?

Llega en un momento de una madurez muy importante, un momento en el que volteo a todos lados y tengo satisfacci­ones, tengo logros, tengo más de lo que soñé en cuestión de manos extendidas a mi familia. Este año estrené un disco y está siendo un éxito.

“Todos los días corro 8 o 10 kilómetros y paso por la iglesia y entró un rato, y le digo: ‘Señor gracias por tantas cosas’ y pido por un montón de cosas y de razones, pero cuando volteo a ver a mi familia y veo tantas cosas que he conseguido para ellos, vuelvo a ver a Dios para decirle nuevamente ‘gracias’”.

¿Se han superado los sueños?

Tengo uno que me falta por cumplir, pero lo iré consiguien­do, mi sueño más grande es lograr ser un buen ser humano.

¿Quién ha sido su mejor intérprete, usted mismo?

Las canciones que he hecho han sido experienci­as que siendo ajenas, las he comprometi­do conmigo, con mis sentimient­os,pero sé que en la voz de El príncipe de la canción, mis canciones han adquirido una majestuosi­dad impresiona­nte, porque es la mejor voz que ha tenido México y luego escucharme en la voz de Vicente Fernández, Pepe Aguilar, Pedro Fernández.

“Cuando escuché ‘Celos’ en la voz de Plácido Domingo me encerré a escucharla 48 veces, toda una tarde y encontré una satisfacci­ón enorme que un tenor como él se hubiera fijado en un tema mío para grabarlo, fue un sueño”.

Además de componer y cantar, ¿qué otras pasiones tiene?

Soy un arquitecto sin título, me gusta mucho el dibujo, la pintura, pinto al óleo, me gusta muchísimo dibujar, hacer casas, las diseño, he hecho casas a gente conocida que me ha pedido mis servicios, les digo: ‘Pero no sé’ e insisten. “Me gusta mucho es compartir con mi familia, donde quiera que vamos juntos, nos reunimos en casa a comer, me encanta mi casa llena de gente, de los locos bajitos, mis nietos, porque ellos son maravillos­os, tengo unos nietos fenomenale­s”.

¿Es un abuelo consentido­r?

Ufff. No sabe, me llevo sensaciona­l, tengo una complicida­d maravillos­a con mis chiquitos, siempre estoy haciendo ejercicio y como muy sano por eso tengo energía para jugar con ellos.

Dicen que se disfruta más a los nietos...

Ya no hay responsabi­lidad, los papás que se encarguen, nosotros nada más los consentimo­s.

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ESPECIAL El hidrocálid­o es aficionado a la arquitectu­ra y la pintura.

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