“Lo que viene es abrir el diálogo sobre las comisiones bancarias”

Con motivo de la iniciativa presentada por el grupo parlamentario de Morena en la Cámara de Senadores, para moderar algunas de las comisiones bancarias que actualmente se cobran a los usuarios de tarjetas de crédito, y especialmente a los millones de trabajadores y empleados que reciben su sueldo mediante tarjetas de nómina, se han formulado diversas interpretaciones que es necesario precisar:

1. Es una iniciativa que no fue consultada con el Presidente electo, con el partido Morena, con los diputados, con los banqueros ni con las instituciones del sector financiero.

El Senado está facultado por la Constitución y la legislación parlamentaria para presentar, de manera autónoma, originaria e independiente, las iniciativas que sus integrantes juzguen pertinentes para el interés nacional y el mayor beneficio de la población. A lo que está obligado, por ley y por convicción de la mayoría de sus integrantes, es a consultar con todos los actores políticos, económicos y sociales, una vez que se inicie el proceso legislativo de dictamen y eventual aprobación.

Es precisamente lo que viene: iniciar el diálogo con todas las partes interesadas (banqueros, usuarios, instituciones financieras, autoridades hacendarias) para después dictaminar y votar la iniciativa. Esta consulta debe corregir y enriquecer el proyecto de ley, no desecharlo ni congelarlo.

El responsable directo de estos movimientos es el mercado, no una iniciativa

2. El Senado invade funciones de las instituciones legalmente facultadas, como Banxico y Condusef, para modificar, revisar o cancelar el cobro de comisiones bancarias.

El Poder Legislativo, en este caso, una de sus cámaras, el Senado, es la fuente originaria de las facultades y del marco regulatorio bajo el cual operan las instituciones financieras y los organismos reguladores de las instituciones de crédito, públicas y privadas. En cuanto a la aplicación de las comisiones bancarias, históricamente se han presentado dos prácticas: la autorregulación de las instituciones bancarias y la supervisión de las mismas a través de Banxico, CNBV, Condusef y Cofece, entre otras.

Sin embargo, ni la una ni la otra han sido suficientes para que las comisiones bancarias vigentes encuentren el punto de moderación y utilidad razonables, en comparación con las mismas comisiones y productos financieros que se cobran en otros países. 3. La iniciativa es responsable del retroceso de la Bolsa, de la minusvalía de las acciones bancarias y de la baja del peso frente al dólar.

Una iniciativa de ley no es la causa fundamental, única o principal de estos movimientos. Hay un entorno global que influye mucho más en ellos, como la guerra comercial entre EU y China, el probable el esperado incremento de tasas de la Fed, la revaloración del dólar en los mercados de divisas, la baja en las expectativas de crecimiento económico a escala global, etcétera.

Al dar por descontado que la iniciativa puede fijar nuevas reglas de juego a los bancos (tal como viene aconteciendo desde el año 2000 en otros países), orientadas a la moderación de las comisiones bancarias, el mercado se adelantó a realizar el descuento del valor accionario correspondiente.

Así, el responsable directo de estos movimientos es el mercado, no una iniciativa que ni siquiera es ley aún.