QUE
a una semana de que inicie la era de la cuarta transformación, en el Senado las cosas no van bien entre Morena y los grupos parlamentarios opositores, pues los cambios a la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal no fomentaron amistad entre legisladores. Se sabe que PAN, PRD y MC unirán fuerzas para impulsar una controversia constitucional que eche abajo los cambios al artículo 21 que permite al próximo jefe del Ejecutivo crear comisiones intersecretariales, presidenciales de investigación y de fiscalización, así como la eventual Comisión de la Verdad. Sin embargo, lo que incluso saca urticaria a los opositores es la figura de los superdelegados, pues la consideran un ataque a la soberanía de estados y municipios. A los morenistas, por supuesto, la amenaza no les quita el sueño.