“Doy mi palabra”. Apoyo a damnificados
Primero el Presidente. La aerolínea liberó el punto de seguridad para el mandatario e integrantes de su equipo
El presidente Andrés Manuel López Obrador ofreció 480 millones de pesos para ayudar a los afectados del huracán Willa. En conferencia mañanera, informó que la próxima semana presentará su plan contra el huachicoleo y reiteró que reducirá el gasto del gobierno.
Personal de seguridad de la terminal 1 del Aeropuerto Internacional de Ciudad de México y de Volaris implementaron un operativo especial de inspección a todos los pasajeros que volaron ayer en el mismo avión que el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Ayer el Presidente voló de Ciudad de México a Mazatlán, Sinaloa, para revisar las afectaciones que el huracán Willa dejó a su pasó por Nayarit.
Todo pasajero que en el acceso del aeropuerto mostraba un boleto para el vuelo Y4798 hacia Mazatlán era remitido a la última fila de filtros de seguridad que recibía exclusivamente a esos pasajeros. Ahí, tres mujeres y tres hombres con guantes especiales revisaban cada una de las maletas, mochilas y bolsas que portaban los pasaje- ros, y tomaban muestras para de- tectar residuos de químicos.
Cada una de las bolsas y carteras dentro de maletas y mochilas también eran inspeccionados por el personal del aeropuerto.
El equipo de la ayudantía de López Obrador pasó el mismo filtro de seguridad e inspección sus pertenencias.
El punto de seguridad quedó reservado para que cuando el Presidente llegara no tuviera que hacer fila en los otros filtros.
Los camarógrafos y fotógrafos que viajaban con la fuente de Presidencia también fueron inspeccionados e incluso retenidos por considerar que los cables de su equipo pueden generar un riesgo y “porque por órdenes de la aerolínea no podían pasar”.
Ya en la sala de abordaje, López Obrador saludó a quienes se acercaron a él y aprovechó para tomarse fotografías con algunos simpatizantes.
Personal de Volaris indicó que el Presidente y su equipo abordarían primero el avión y el resto de los pasajeros solo pudieron ingresar una vez que López Obrador estaba ya en su lugar.
De regreso a la capital, el Ejecutivo reconoció la atención de Aeromar, que nunca ofrece nada en sus vuelos, ya que repartió bebidas, papas y panqués.
“Es un privilegio viajar con usted, señor Presidente, en los cielos del Anáhuac”, dijo el piloto al aterrizar.