Las familias de Cruz Azul
Pocas aficiones superaron una prueba tan difícil como la de Cruz Azul en las últimas décadas: heredar una pasión a dos generaciones de jóvenes en las desesperantes condiciones que se encontraba su equipo, es, ante todo, un esfuerzo familiar. No se explica de otra forma que el pueblo celeste se mantuviera fiel ante la constante desilusión, sin la cariñosa transmisión de valores entre abuelos, padres, madres, e hijos; este es el milagro del fútbol por consanguinidad. A Cruz Azul lo rescataron sus familias, un síntoma inequívoco de arraigo y tradición.
La definición de grandeza sobre un equipo de futbol, pasa por interminables discusiones que intentan etiquetar su dimensión desde todo tipo de ángulos: el deportivo, el histórico o el económico; pero casi nunca se define la grandeza de un equipo a partir de todas esas cosas que se aprenden y se quedan en casa. A pesar de todos sus problemas, Cruz Azul nunca sufrió el abandono de sus fanáticos originales. No puede decirse que durante esas temporadas tan dolorosas, el número de aficionados haya disminuido, al contrario, podría establecerse que la resistencia encabezada por los hombres y mujeres que lo siguen desde su fundación, fortaleció a una de las aficiones más grandes de México. Esa pasión tan resistente, tiene a este club peleando el campeonato con personalidad. Por primera vez en todos estos años, Cruz Azul juega como vive, reflejando con fidelidad el impecable comportamiento de sus aficionados que jamás lo abandonaron.
Con un futbol educado y solidario, ha dominado la Liga respaldado por una tribuna que padeció todo tipo de estilos. Cientos de futbolistas y un buen número de técnicos, fueron incapaces de entender que defender con dignidad a una institución, no tenía que ver con el juego. Se trataba de asumir
futbol._ como propios los sacrificios de una afición que soportó lo indecible para mantenerse viva. Sin haber levantado el título todavía, Cruz Azul parte como amplio favorito porque después de tanto tiempo, se reconoce en el campo como familia, antes que como equipo de