Adelante pese a incertidumbre
La expansión de Apple en Estados Unidos se produce a pesar de las crecientes preocupaciones de los inversores en los últimos meses de que las ventas de iPhone alcanzaron su punto máximo, y las acciones en noviembre sufrieron su peor desempeño desde 2008.
La búsqueda de Apple para nuevas instalaciones corporativas, que se anunció en enero como parte de un plan de inversión que dijo que haría una “contribución directa” de 350 mil millones de dólares a la economía de EU, contrasta de muchas maneras con la búsqueda de Amazon para su “segunda sede” este año.
El proceso de 14 meses para la HQ2 de Amazon puso a competir entre sí a docenas de ciudades en un proceso público, ya que se disputaban una inversión prometida de 5 mil mdd,, mientras que Apple realizó su búsqueda principalmentedeformaprivada.Los beneficios fiscales de Apple probablemente van a llegar a un total de menos de 100 millones de dólares, mientras que Amazon podría recibir más de 3 mil mdd en incentivos financieros de Nueva York,VirginiayTennesseeacambio de generar más de 50 mil nuevos empleos.
Pero las dos compañías, que históricamente trataron de concentrar a su personal en sus sedes corporativas, ahora realizan mayores esfuerzos para distribuir su talento de manera más amplia en todo Estados Unidos, además de Austin, Apple planea abrir oficinas más grandes en Seattle, San Diego y Culver City en Los Ángeles, llevándolas a los terrenos de sus rivales como Microsoft, Amazon, Netflix y Qualcomm.
Apple agregó que se va a expandir a más ciudades nuevas como Nueva York, Pittsburgh, Pennsylvania y Boulder, Colorado, durante los próximos tres años. El anuncio del miércoles apuntaba al “potencial de una expansión adicional”, sugiriendo que podría realizar en otros lugares inversiones similares a las de Austin.
Donald Trump, el presidente de EU, criticó y elogió a las grandes compañías estadunidenses por sus planes corporativos, después de los recortes en las tasas de impuestos de Estados Unidos a principios de este año.