El viaje de Hugo
Cuando Hugo Sánchez cruzó el Atlántico para convertirse en el mejor jugador mexicano de la historia, no era fácil que los europeos miraran hacia nuestra Liga. En 1981, la única forma de seguir en directo el campeonato español, inglés o italiano, era la radio. En casa teníamos uno de onda corta, que tras mucho batallar, sintonizaba la frecuencia de Radio Nacional de España que transmitía futbol los domingos.
Y si de Europa rumbo a América era difícil encontrar señales, de aquí para allá resultaba imposible. En aquellos tiempos se creía en la palabra, o en los viajes que hacían los buscadores de talento para observar jugadores en Buenos Aires, Montevideo, Río de
Janeiro o Sao Paulo. A eso se reducía el mercado americano, del que México, no formaba parte.
De la Liga mexicana no se distribuían imágenes, ni información que ayudara a promover el talento de nuestros jugadores en el exterior. Había que esperar a los Mundiales para que los grandes clubes se fijaran en alguno de los nuestros. Pero la época no ayudaba nada: México es eliminado por Haití en el pre mundial de Alemania 74; termina último lugar en Argentina 78 con 3 partidos perdidos y 12 goles en contra, y no clasifica para España 82. Exportar un jugador bajo estas condiciones deportivas e informáticas, era un milagro.
Había que esperar a los Mundiales para que los grandes clubes se fijaran en los nuestros
Por eso el viaje de Hugo fue y ha sido, tan importante. Su aterrizaje nocturno en el viejo aeropuerto de Barajas en Madrid, sin enviados, transmisión vía satélite, hashtags, periscope, livestream, arrobas o memes, es uno de los momentos más determinantes en la historia del futbol mexicano. Aquella noche se abrió el mercado. Aunque el verano de 1981 parezca lejano, 37 años han pasado, el camino andado por Hugo creó una serie de vínculos que la tecnología y el desarrollo se encargaron de fomentar.
Los partidos del Atlético y después del Real Madrid, se empezaron a transmitir en México, primero por Canal 13 y después por Televisa, que aprovechó la idea; por lo que el 13, entonces Imevisión, decidió traer a México el Calcio italiano. De Hugo Sánchez a Diego Lainez, cambiaron muchas cosas. Hoy, es imposible imaginar que un jugador mexicano llegue a Europa sin cobertura ni seguidores en su celular.