Admite el papa abusos sexuales de clérigos a monjas
Anuncia el cierre de una orden femenina por escándalo de agresiones
El papa Francisco admitió ayer por primera vez que varios curas y obispos abusaron sexualmente de monjas ysecom prometió en“hacer más” para luchar contra ese flagelo en la rueda de prensa abordo del avión que lo llevó de regreso al Vaticano tras su viaje a Emiratos Árabes Unidos.
“No es que todo el mundo haga esto, pero ha habido sacerdotes y obispos que lo han hecho”, señaló Francisco sobre las denuncias de abusos de algunas religiosas.
Un periodista cuestionó al pontífice sobre un artículo publicado este mes por la revista femenina del L'Osservatore Romano en la que se denunció el abuso que han sufrido mujeres consagradas en la Iglesia por parte de sacerdotes.
El año pasado, The Associated Press y otros medios de comunicación informaron sobre casos En Abu Dhabi, los fieles esperan una misa a cargo de Francisco. de monjas que fueron víctimas de abusos en América del Sur, India, África y Europa, lo que demuestra que el problema no se limita a una zona geográfica específica.
“Hemos estado trabajando en esto durante mucho tiempo. Hemos suspendido a algunos sacerdotes debido a esto”, respondió el pontífice, agregando que el Vaticano está en proceso de cerrar una orden religiosa femenina debido a abusos sexuales y corrupción, aunque no la identificó.
“Yo osaría decir que la humanidad todavía no madura: la mujer es considerada de segunda clase”, contestó el papa. Además, apuntó que se trata de “un problema cultural” que “llega incluso a los feminicidios”. Se trata de “una corrupción”, agregó Francisco.
Francisco dijo que su antecesor, Benedicto XVI, ya había disuelto una orden religiosa de mujeres poco después de su elección como Pontífice en 2005“porque la esclavitud se había convertido en parte de ella (la orden religiosa), incluso la esclavitud sexual por parte de los sacerdotes y el fundador”.
“¿Hay que hacer algo más? Sí ¿Tenemos la voluntad? Sí. Pero es un camino que viene de lejos”, apostilló el sumo pontífice.
Recientemente más monjas, alentadas por el movimiento #MeToo, se han animado a denunciar abusos. El año pasado, la Unión Internacional de Superioras Generales, que representa a más de 500 mil monjas católicas, instó a sus integrantes a reportar el abuso.