“Monreal señaló que no habrá subordinación con Palacio Nacional”
El Presidente propone, mi estimado, y el Congreso dispone. Con el correr de la 4T emergen los desencuentros en Morena. Las diferencias entre Monreal y Batres dibujan que esa mayoría no acompañará las iniciativas presidenciales sin agendas propias.
El añejo choque de trenes entre ambos por la consulta para la candidatura a jefe de Gobierno dejó profundos agravios. Monreal denunció dados cargados para Sheinbaum abriendo la confrontación con el candidato López Obrador y después de especulaciones y distancia, aprovechados para coquetear con una nominación por el Frente Ciudadano por México, Monreal hizo su cálculo político aceptando la senaduría por Morena y como bono extra el liderazgo de la bancada. Parecía suficiente para ir cerrarando el capítulo, pero en política la forma es fondo.
Monreal a su llegada a la Jucopo lanzó una bola rápida para Batres, presidente de la Mesa Directiva; la primera asumiría los gastos administrativos, financieros y presupuestales asumiendo el control del Senado.
Acto seguido, Monreal señaló que el Senado no aceptará regaños y no habrá subordinación con Palacio Nacional a raíz de las comisiones bancarias, iniciativa que pegó en la línea de flotación de la BMV el día en que un sonriente López Obrador presumía su recorrido por Santa Lucía.
@GomezZalce
Acusó dados cargados para Sheinbaum y se confrontó con AMLO
Y finalmente Monreal, a través de un tuit previas comparecencias para la FGR, anunció que en la votación interna su grupo parlamentario apoyaría para ser el primer fiscal a Gertz Manero.
Va de más describirle el rostro descompuesto de Bátiz y Batres, este último logrando solo diez votos para el primero y de Gyves, pues adiós. Esos dados ya estaban cargados.
Monreal hizo los amarres políticos necesarios con la oposición y bateó al favorito de López Obrador, y si le suma la misiva demandando a Yeidkol Polevnsky permitir(le) a los senadores participar en la designación de candidatos, pues al buen entendedor presidencial pocas palabras, de reconciliación ni hablar y abróchense los cinturones porque ahí viene la Guardia Nacional y la terna presidencial para la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Así las cosas en esta república amorosa de la 4T.