Oscar: vámonos, de prisa

Twitter: @SusanaMoscatel

La única prioridad de ABC, la cadena que tiene los derechos de la ceremonia del Oscar, parece ser que dure menos de tres horas. Por eso ya confirmaron que no habrá conductor (después de la pifia de que el comediante Kevin Heart se echará para atrás un día después de ser anunciado como tal).

Miren, nosotros podemos estar emocionados por las nominaciones de Roma y la presencia que tendrá en la ceremonia, pero para ellos no es la mejor noticia del mundo. ¿Prueba de ello? La nueva presidente de ABC Entertainment celebrando en el Hollywood Reporter que hay tres películas nominadas que rebasaron los 200 millones de dólares en taquilla (Black Panther, A Star is Born y Bohemian Raphsody).

Así que el plan es ir rapidito, sin conductor, canciones cortas (solo querían dos) y algún tipo de presencia de Los Avengers. Habrá tiempo para Roma y La Favorita, las más nominadas, pero apenas (me cuentan un par de nominados que les han pedido que sus discursos, si ganan, sean “breves y entretenidos”).

Pasando la ceremonia, si les parece, platicamos sobre lo que hizo Tv Azteca con todo esto (también les conviene que se vaya rápido). Les deseo mucha suerte, y que gocen todo el cine que estamos celebrando. Sobre TNT no tengo la menor duda, siempre están claros, preparados y dispuestos a hablar de lo que importa esa noche: las películas.

La venganza y humildad: Liam Neeson

Fue horrible escuchar de la misma boca de Liam Neeson cómo alguna vez salió a buscar a un “hombre negro” que pagara por la violación que una amiga muy cercana había sufrido. Enseguida comenzó a expandirse como fuego la petición de que “se cancelara” la carrera del actor, por racista. Y en estos tiempos, eso es exactamente lo que puede acabar con alguien, casi de manera instantánea.

Loquefuemuyinteresantefueverlaentrevistaque le dio a la conductora Robin Roberts, quien es afroamericana y quien pudo tener una gran conversación, dejandoclaroloquesentíarespectoasemejantedeclaración, pero abriéndole un espacio al actor de Taken para que se defendiera. Él lo hizo, aceptando que en su momentoestabacegadoporlarabia,peroquereconocía el tamaño de error que había cometido y diciendo esto, que me parece muy citable en este momento, estemos donde sea que estemos.

“Todos pretendemos ser tan políticamente correctos y apenas estamos arañando la superficie de la discriminación y el racismo. Recuerdo cuando estábamos filmando La lista de Schindler, hace 26 años, y escuchaba comentarios de los choferes que nos estaban llevando al set. Me pregunté: ‘¿Estoy escuchando bien? Este hombre está haciendo comentarios antisemitas al hombre que está interpretando a Oskar Schindler. Pasó varias veces’”. Seguramente seguirá pasando, pero el hecho de que haya podido tener este diálogo con Robin, mostrarse vulnerable y expresar lo que sentía me parece destacable. Aniquilar carreras no es la solución al racismo, pero el diálogo y la empatía son un gran lugar para empezar.

Aniquilar carreras no es la solución al racismo; el diálogo y la empatía son un gran lugar para empezar