Macotela. “La Bestia resume la peor pesadilla para los migrantes”
En su exposición actual, Personajes sin rostro y paisajes de ellos, reflexiona sobre el fenómeno de los indocumentados
En la maqueta aparece una ciudad desierta: pareciera que sus habitantes huyeron de imprevisto y dejaron tras de sí un conjunto de edificios fríos, decrépitos, inhóspitos, oxidados. Alrededor de la urbe circula un tren, como si no se atreviera a atravesar la asimetría de su arquitectura.
La maqueta ha sido bautizada por Gabriel Macotela, su autor, como El tren y la fábrica. Junto con varias pinturas, dibujos y esculturas, forma parte de la muestra Personajes sin rostro y paisajes de ellos, que se inauguró ayer en la Galería Hispánica Contemporánea (Guadalajara 88, colonia Roma Norte, Ciudad de México).
La obra tiene que ver con los desaparecidos e indocumentados en México, aunque también hace referencia a otras latitudes como Venezuela, El Salvador, Angola, Siria, Ucrania, India, Libia, Argelia, Haití y Pakistán, donde se vive este fenómeno.
En entrevista con M2, el pintor jalisciense dice que la maqueta tiene que ver con “un tema que he venido trabajando desde hace tiempo. En la maqueta se representa la trayectoria de La Bestia, ese tren en el que los migrantes suben para cruzar de México hacia Estados Unidos y en el que constantemente suceden sus peores pesadillas entre violencia, robo, violación y muerte”.
El artista egresado de Escuela de Pintura y Escultura La Esmeralda y la Escuela Nacional de Artes Plásticas de la UNAM, donde estudió en el taller de Gilberto Aceves Navarro, considera que en la actualidad el fenómeno de la migración ha crecido de manera alarmante. Le llama la atención que una época en la que “tanto se habla de modernidad, el mundo esté en una situación lamentable con fenómenos aterradores como la migración y violencia contra las mujeres”.
Activista social
Capturar esta sensación de angustia que vive el mundo no resultó cómodo para el artista: ¿cómo expresarlo? “Me costó trabajo, claro, no es un tema feliz, pero creo que el arte sirve para decir las cosas que uno siente, para expresarnos”.
Si ante las obras que le ha llevado un par de años pudiera darse una sensación de incomodidad en los espectadores es porque la temática mueve a pensar en el tema. “Yo, como pintor, no puedo ser pasivo, tengo que reflexionar sobre estas cosas que son tremendas y hablar sobre ellas a través de mi obra. Es algo que quiero decir”.
Macotela ha visitado sitios donde ha tenido contacto con migrantes: Oaxaca, Guadalajara, Sonora, Sinaloa y Ciudad de México. “He tenido contacto con migrantes porque de alguna forma soy activista de los derechos humanos, los desaparecidos, los feminicidios y toda esta problemática”.
Aunque hay una creciente tendencia de hacer del arte un objeto de comercio, el pintor considera que “los artistas deben estar conscientes de la realidad y manifestar esos problemas que aquejan a la sociedad. Al menos eso es lo que yo creo y he sido consecuente con ello en mi carrera. Como pintor, no puedo ser pasivo”.
Gabriel Macotela explica que se pasó un tiempo estudiando el tema. “Estuve meditándolo y pensando cómo decirlo. No podía dejar de decir lo que siento sobre la realidad”.
“Soy activista de los derechos humanos, los desaparecidos y los feminicidios”