Milenio

El abandono del Metro

- HÉCTOR ZAMARRÓN

hector.zamarron@milenio.com @hzamarron

Dice la nueva directora, Florencia Serranía, que en el Metro de Ciudad de México hubo corrupción y rapiña, que encontraro­n un desastre en el sistema de cámaras, por ejemplo, además de trenes descompues­tos y, ahora, las escaleras eléctricas inservible­s.

En realidad, lo que padece el Metro es un abandono de años por una clase política y unos gobernante­s que ni lo usan y ni les importa.

A pesar de las promesas del pasado por hacer un “programa de mantenimie­nto intensivo y de modernizac­ión del Metro ”, lo que pasa con las fallas en las escaleras eléctricas es revelado r de su falta de importanci­a.

¿De veras no hay manera de trabajar 24 horas al día para resolver los desperfect­os en las escaleras electromec­ánicas de la Línea 7 del Metro?

Si se tratara de un problema con el tránsito vehicular sería otra historia. Ahí sí, ni se interrumpe la circulació­n y no importa cómo, pero los problemas se resuelven ¿o imaginan una Ciudad de México donde no funcionara el Viaducto Miguel Alemán o el Circuito Interior? Hay prioridade­s y, está claro, no son los peatones.

Que decenas de miles de personas tengan que subir y bajar los 40 metros y más de 100 escalones que en promedio tienen las estaciones de la Línea Naranja parece no importar demasiado.

Ya se adjudicó un contrato y la empresa revisará 90 instalacio­nes para evitar que vuelvan a fallar, como sucedió en Mixcoac el 5 de marzo, con ocho lesionados, o en Ta cuba ya, el 9 de febrero, con dos heridos,pero ayer no había trabajos en ninguna, todas estaban suspendida­sy cero trabajador­es ala vista. No es nueva esa desatenció­n y falta de sentido de urgencia. El Metro no es tema de conversaci­ón ni importa en la esfera pública. Los colegas en los medios no reportan, sino los suicidios. Pocos preguntan sobre la baja frecuencia de trenes o el mal estado de las instalacio­nes.

El origen viene de lejos. Este es el primer gobierno de la capital que coincide con el federal, pero desde 1997 en que los habitantes de la ciudad eligen autoridade­s y lo han hecho por un partido de oposición al federal,ha habido una des atención completa al Metro.

En estos años solo se hizo lo indispensa­ble: terminar la Línea B, construir la Línea 12 y comenzar su ampliación para conectarla con Observator­io. En cambio, se destinaron miles de millones de pesos a obras viales que solo aumentaron la congestión vial. En las últimas décadas la capital consiguió tener más kilómetros de segundos pisos por habitante que ninguna otra, lo mismo que distribuid­ores viales en el Circuito interior y gigantesco­s túneles en Chapultepe­c y Mixcoac con un derroche de recursos que no llegaron al Metro o al Metrobús.

¿Será diferente la historia en este gobierno? No lo parece, los recursos se van para el Tren Maya y el transístmi­co. La atención lenta a las escaleras eléctricas tampoco presagia buenas nuevas.

Ofrecen que le van a dar mantenimie­nto, qué bueno, es lo mínimo, pero en los hechos no tener planes de expansión del sistema implica un abandono. No discutir el tema de la tarifa, lo mismo. Parece que tendremosq­ue esperar hasta que la economía crezca, como lo prometiero­n, al 4 por ciento del PIB, para que entonces quizá haya recursos para el Metro.

Destinaron miles de millones de pesos a obras viales que solo aumentaron la congestión vial

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