Milenio

Rechaza la FGR atraer el caso de los migrantes desapareci­dos

El camión pasó por un retén militar, pero los soldados no se dieron cuenta de que los centroamer­icanos portaban identifica­ciones falsas

- JANNET LÓPEZ PONCE CIUDAD DE MÉXICO

La Fiscalía General de la República rechazó la petición de la de Tamaulipas de atraer el caso de la investigac­ión por la desaparici­ón de al menos 19 migrantes en ese estado, informó el secretario de Seguridad Pública, Alfonso Durazo.

Explicó que por ello el caso fue remitido nuevamente al ámbito local, pero participan en los operativos de búsqueda la Secretaría de la Defensa Nacional y la Policía Federal.

El secretario de la Defensa, Luis Cresencio Sandoval, explicó que el autobús en el que viajaban los migrantes fue inspeccion­ado en el puesto militar “La Coma”, de Tamaulipas, pero no se detectó ninguna anomalía.

El general dijo que de acuerdo con la ubicación de este retén, “todos los vehículos, tanto tráileres, autobuseso­vehículosp­asanarevis­ión,nohaymaner­adequening­ún vehículopu­edasustrae­rsedepasar ahí sin que lo revisemos”.

En la conferenci­a de prensa del presidente Andrés Manuel López Obrador se difundiero­n las imágenes que muestran que a las 11:14 horas el autobús arribó al puesto militar de seguridad, se estacionó, se le pidió a cada pasajero bajar con su maleta para pasarla por rayos X.

Después los militares revisaron a cada uno de los pasajeros y “no se encontró que en las identifica­ciones que verificaro­n llevaran o tuvieran otra nacionalid­ad, probableme­nte llevaban identifica­ciones falsas como mexicanos y estuvo imposibili­tado nuestro personal de poder identifica­r desde ahí”.

Sandoval dijo que el autobús no iba resguardad­o por ninguna patrulla de la Policía Federal ni de ninguna otra corporació­n.

El secretario de la Defensa informó que gracias al operativo de búsqueda, liberaron a 34 migrantes que estaban secuestrad­os en Altamira, Tamaulipas.

“Se recibe una denuncia, se empiezan a hacer patrullaje­s y se localiza un inmueble donde se encuentran personas que estaban pidiendo auxilio”.

Fueron liberadas ocho personas de Guatemala, 25 de Honduras y una de El Salvador, además de que se decomisaro­n tres armas, 11 cargadores, 113 cartuchos, cinco vehículos, un vehículo cisterna, un remolque cisterna y seis mil litros de hidrocarbu­ro.

“También esta gente que tenía retenida a estos indocument­ados de alguna forma estaban dedicadas al robo de combustibl­e”.

Mientras que el secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana agregó que como parte de estos mismos operativos de búsqueda, la Policía Federal detectó dos grupos de migrantes, uno de 74 personas y uno más de 71 con varios niños, aunque ninguno de estos centroamer­icanos correspond­e a los desapareci­dos, por lo que el operativo de búsqueda continúa.

“La más corrupta”

La secretaria de Gobernació­n, Olga Sánchez Cordero, informó que hasta el momento ha interpuest­o al menos tres denuncias penales contra agentes migratorio­s por casos de corrupción y extorsión.

Dijo que el instituto era la dependenci­a más corrupta de todo el gobierno federal y por ello están en un proceso de depuración.

Explicó que tan solo en los casos de las oficinas de Cancún, Chetumal y de Ciudad de México son en las que más irregulari­dades se encontraro­n, porque lo que están renovando prácticame­nte todo el personal.

Dijo que también se enfrentan a que la mayoría de estos agentes son sindicaliz­ados y el proceso de despido es más complejo.

Señaló que otra de las oficinas en las que trabajan es en Guadalajar­a, pero prácticame­nte en todos se tiene una renovación de personal, porque persistían las mismas prácticas.

El presidente López Obrador sostuvo que este es un ejemplo de cómo “desgraciad­amente las prácticas corruptas vienen de tiempo atrás, porque el neoliberal­ismo es sinónimo de robo, de corrupción y el gobierno se contaminó por completo”.

Y lanzó un llamado a los sindicatos para que ayuden a facilitar la limpieza de personajes que no fueron honestos.

“Por eso, decirles a los extorsiona­dores, a los malandrine­s que se hacen pasar como servidores públicos y son vulgares ladrones, que no va a haber tolerancia, que lo vayan pensando, puede ser que les dure esa práctica un mes, van a ser despedidos, porque ni modo que haya sindicatos de ladrones o para defender a ladrones.

“Eso ya no, ahora un corrupto va a ser mal visto. ¡Fuchi!”.

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