De madres
Mitad culto a la personalidad, mitad Siempre en Domingo, la celebración del Día de las Madres en la conferencia de prensa presidencial presentó un mariachi, seguido de un grupo de mujeres —“un ramillete”, dijo el Presidente— que fueron tomando el micrófono para cantar las loas de la maternidad (algunas) y las del titular del Ejecutivo (casi todas). Que si el país ya es nuestro.
Que si lo que está pasando en el gobierno es algo lindo y un sueño hecho realidad. Que si gracias, Señor Presidente.
Mención aparte —dirían los cursis, y yo ahora para no desentonar— merecerá la alocución de una Elena Poniatowska que, entornando los ojos, llevó al cielo la buena nueva de que “Mira, mamá… es la primera vez que en tantos años un presidente nos llama… con voz sencilla… con amor, con cercanía”. El acto queda como uno de los despliegues de propaganda más desafortunados en la memoria mexicana reciente. Es injuriante el lucro político de la Presidencia con un festejo cívico. Y acaso lo más irrisorio haya sido el discurso de Poniatowska, que aprovechara el recurso sensiblero de la madre muerta para apuntalar la retórica oficial. Era necesario señalarlo, y señalar a la principal responsable del tono lacrimógeno y gobiernista. Sin embargo, no era menester mentir.
Injuriante, el lucro político de Presidencia con un festejo cívico
La lista que circula en redes, en que Poniatowska figura con una asignación de 5 millones de pesos, no prueba una dádiva discrecional del Ejecutivo. Lo que acusa es que la fundación que lleva su nombre aplicó a la convocatoria de Apoyo a Proyectos Culturales del Legislativo y que, al dejar el Ejecutivo sin financiamiento ese programa, fue objeto de una recomendación a la Secretaría de Cultura, que ésta desatendió y sustituyó por nuevas convocatorias. Ante la prohibición federal expresa de que la sociedad civil reciba recursos públicos, es difícil que la fundación haya podido aplicar a la que le correspondería, aunque quizás lo haya hecho al amparo de alguna institución pública. No lo sabremos hasta que sean publicado s los resultados pero, de salir beneficiada, lo será en toda legalidad.
La cursilería del discurso no tuvo madre. Sugerir que fue una contraprestación a un pago tampoco.