Milenio

Solo le ruego al Dios de AMLO…

- JUAN PABLO BECERRA-ACOSTA jpbecerra.acosta@milenio.com @jpbecerraa­costa

Me equivoqué al votar por AMLO; lo suyo es dar vida a un híbrido de Fox, Calderón, Zedillo y Peña

Dos Bocas es esa refinería que el Presidente de la República ha ordenado que se edifique en Tabasco. Los especialis­tas en construcci­ón de este tipo de instalacio­nes, las empresas internacio­nales del ramo, establecie­ron que erigir Dos Bocas es muchísimo más complicado y caro de lo que pensaron AndrésManu­elLó pez Obrador y sus colaborado­res, y que echar la a andar llevará muchísimo más tiempo del que estimaron.

Eso dicen los expertos, pero como ya es habitual, resulta… que el Presidente tieneotros datos: él cree, si entendí bien lo que dijo, que Pe m ex, la C FE y la Secretaría de Energía pueden, del anoche ala mañana, constituir algo así como unas uperconstr­uct ora de orden mundial, mejor que cualquiera existen te en el planeta, capaz determinar Dos Bocas en unos tres años, con estándar es de seguridad internacio­nales, con tecnología de punta, con los mejores materiales, con mano de obra superexper­ta, y por supuesto, con costos mucho menores. Y claro, con capacidad para refinar de inmediato el volumen que él sueña.

Ojalá que Dos Bocas no vaya a ser otro multimillo­nario capricho sexenal que resulta inservible, un monumento más al autoritari­smo, un nuevo viaje de ego presidenci­al, como tantos episodios que padeció México en nueve décadas de priismo y panismo.

Y es que cada día que pasa el Presidente me hace evocar con mayor frecuencia las ocurrencia­s, futilidade­s y sinsentido­s de Vicente Fox. Me hace recordar los arrebatos y las intoleranc­ias políticas de los primeros meses de Carlos Salinas deGortari.Sus actos se parecen cada día más a los exabruptos inseguros y acomplejad­os de los primeros años de Ernesto Zedillo. Cada día que pasa me parece que estoy viendo de nuevo la insolencia, soberbia y sordera de los años de Enrique Peña Nieto.

Después de cada mañanera el Presidente se mira en el espejo y cree que se diferencia de aquellos… a quienes más asemeja cada día. El Presidente cree que encarna la antítesis de todos ellos. En sus soliloquio­s, en sus diálogos internos, está convencido de ello. Enceguecid­o en la bruma de sus oníricos e inasibles proyectos, empantanad­o en sus arranques matutinos, no se percata que se ha vuelto… su involuntar­io exégeta.

Supuse que la necedad de su amigo Riobóo para cancelar el nuevo aeropuerto había sido la peor pesadillaa­la que nos enfrentarí­amos y que la realidad lo iría moldeando en unas cuantas semanas y meses, e incluso tuve la esperanza de que recularía y permitiría que empresario­s mexicanos se hicieran cargo del proyecto, pero ha quedado claro que no será así, y que su empecinami­ento crecerá ante cualquier opinión en contra de sus sueños, por más que algunos de sus deseos delineen ya delirios sin sustento.

Voté por López Obrador porque pensé que, gracias a algunas personas inteligent­es que tenía a su alrededor, o en sus cercanías, como Olga Sánchez Cordero y Juan Ramón de La Fuente, incluso Marcelo Ebrard, quizá podría reinventar­se y erigirse como aquel socialista Felipe González del 1982 en España. Cada día que transcurre el Presidente está empeñado en convencerm­ede que me equivoqué, y que lo suyo es dar vida a un híbrido de Fox, Calderón, Zedillo y Peña Nieto, manufactur­ado con porciones de lo peor de ellos cinco.

Hoy ya solo me queda rezar leal dios en el que cree el Presidente, para que lo ayude a gobernar se y le brinde la sensatezqu­e le permita rectificar cuando sea necesario …_

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico