El gasto y el gusto
El Huddersfield Town, descendido y colocado a 82 puntos del campeón Manchester City, representa la mayor diferencia entre un primero y un último lugar en cualquiera de las grandes ligas. La distancia entre el equipo de Guardiola y el del alemán Jan Siewert, es abismal en la tabla y cruel en el campo, pero
estas diferencias no parecen tan grandes cuando comparamos el presupuesto del pequeño Huddersfield, con el resto de los clubes europeos.
Tan solo por derechos de televisión, los Terriers ingresaron más de 120 millones de euros en la temporada. Una cifra que supera los ingresos por el mismo concepto de equipos como el Milán, Inter, Roma, Bayer, Dortmund, Ajax, Porto, Atlético de Madrid o Sevilla. El Huddersfield está más cerca de la Juve, Bayern, Real Madrid o Barça, que cualquiera de los rivales directos de estos equipos. No tiene, es verdad, los ingresos comerciales derivados por otros conceptos apalancados a la popularidad como licencias y patrocinios, pero aun así, su capital televisivo le permitiría estar entre los cinco equipos con mayor presupuesto en España, Italia, Francia o Alemania.
Para entender mejor el desperdicio de su descomunal presupuesto, clubes como el Atalanta en Italia, el Getafe en España, el Mönchengladbach en Alemania y
El estilo para un equipo de futbol es todo. Encontrarlo, asimilarlo y perpetuarlo, es vital
el Lille francés, están peleando un lugar en la próxima Champions League con una cuarta parte del dinero del Huddersfield. ¿Cómo es posible que equipos con tanto dinero no alcancen rentabilidad deportiva? La respuesta no está en el gasto, sino en el gusto. El estilo para un equipo de futbol es todo. Encontrarlo, asimilarlo y perpetuarlo, es vital. Siempre dará más resultados el fichaje de un jugador apegado a los fundamentos de un estilo de juego bien definido, que el de un jugador cuyo precio deslumbra pero no encaja en los ideales deportivos de un equipo.
El éxito de Guardiola como el entrenador más regular del mundo, con 3 campeonatos de Liga, 3 de Bundesliga y 2 Premiers, en los últimos 10 años, no tiene nada que ver con el dinero, sino con la defensa sustancial de una forma de jugar. El futbol actual confunde la riqueza: hay más equipos millonarios, que equipos ricos en juego. Tener estilo, es más difícil que tener dinero.