Milenio

Documental sobre curas pederastas es visto en Polonia por 8 millones

- AP VARSOVIA

Un nuevo documental sobre sacerdotes pederastas sacudió profundame­ntea Polonia, que cuenta con una de las sociedades más católicas de Europa, y desencaden­ó una disculpa de la jerarquía eclesiásti­ca y la renuncia de un sacerdote.

“No se lo cuentes a nadie”, una cinta pagada a través del crowdfundi­ng, fue lanzada en Yo u Tu be el sábado pasado; ayer tenía más de ocho millones de vistas.

Después del estreno, el primado de Polonia agradeció a los creadores del documental, los hermanos Tomasz y Marek Sekielski, por su “valentía”.

“Pido disculpas por cada herida infligida por la gente de la Iglesia”, dijo el arzobispo Wojciech Polak.

El nuncio apostólico en Polonia, el arzobispo Salva to re P en nac chio, expresó su pesar en nombre de él y del pontífice Francisco.

Las reacciones entre otras personas de la iglesia polaca fueron variadas. Leszek Slawoj Glodz, arzobispo de Gdansk, dijo que tenía “mejores cosas que hacer” que ver el documental.

Pero Jacek Prusak, un sacerdote jesuita, manifestó que la iglesia es el “hogar de una manada de lobos en alzacuello­s”.

“El juicio de estos lobos en alzacuello­s está llegando. De hecho, ya está sucediendo”, agregó.

La mayoría de los polacos se identifica­n como católicos y el apego que tienen a la Iglesia es muy fuerte.

Los polacos dan crédito ala Iglesia por mantenerla cultura y el lenguaje vivos durante más de un siglo de influencia alemana y de la otrora Unión Soviética y de apoyar al sindicato de Solidarida­d, que desafió al régimen comunista de los ochentas del siglo pasado.

Karol Wojtyla, el fallecido papa polaco Juan Pablo II ahora santo, es venerado como una autoridad moral y por su oposición al comunismo.

Sin embargo, como muchos otros países, Polonia se ha visto obligado a reconocer la pedofilia entre las filas de los sacerdotes del país mientras las víctimas y activistas han roto los viejos tabúes al hacer públicas sus historias. En marzo, las autoridade­s eclesiásti­cas

“El papa está muy preocupado y expresamos nuestro pesar y solidarida­d” Salvatore Pennacchio Nuncio apostólico

locales informaron que habían registrado casos de 382 clérigos que abusaron de 625 víctimas menores de 18 años desde 1990.

El documental presenta nueva evidencia de que se sabía que había pederastas y en lugar de expulsarlo­s los transfería­n a otras parroquias.

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