Un viejo obstáculo
León ha sido un gran escollo para Miguel Herrera; el Piojo buscará cambiar esa inercia para llegar a la Final
A final de 2013, Miguel Herrera era el entrenador de moda, se vivía un boom en torno a la figura del Piojo. El futbol mexicano le estaba agradecido porque había rescatado el prestigio del deporte más popular del país. Miguel había logrado el boleto al Mundial de Brasil 2014, después de haber vencido de manera contundente a Nueva Zelanda en el repechaje. Todo el gremio regresaba a la calma después del tremendo suplicio que fue el Hexagonal.
Antes de ser ungido como entrenador nacional, Miguel regresó a su cargo natural: el banquillo de América, que dicho sea de paso, mostraba una inercia bastante buena, al punto de que llegó a la Liguilla del Apertura 2013 como líder general del torneo.
El actual campeón de Liga en ese momento, amenazaba con lograr el bicampeonato, tenía todas las condiciones que requería para lograrlo. Fue pasando las series previas a la final con cierta premura, pero acabó imponiendo su jerarquía ante Tigres en cuartos de final y Toluca en semifinales.
Sin embargo, en la Final se topó con el León de Gustavo Matosas, un equipo que venía arrojando un juego que seducía por su estilo reconocible y con líderes del tamaño de Rafael Márquez, Luis Montes y Mauro Boselli, entre otros buenos jugadores que tenía La Fiera.
“Los favoritos nos sentimos nosotros. Ellos tienen un buen técnico con Nacho y es un equipo que ha hecho un buen trabajo”
“León ha hecho un torneo extraordinario, sigue manteniendo su nivel de juego; los cuatros equipos que están en Liguilla pueden alzar la Copa”
“Hay que trabajar mejor, tener la pelota, hacer un mejor juego. Con la pelota nos debemos defender y con ella atacar” Miguel Herrera Entrenador de América
“Estamos ocupados en tomar ese buen futbol para pelearle de tú a tú a un equipo como León y que tengamos madurez emocional y futbolística”
Santiago Baños
Presidente deportivo de América
Y el América del Piojo claudicó en la Final, perdió ambos partidos y se quedó sin bicampeonato. Fue un triunfo irrefutable del conjunto esmeralda que se coronó con un global de 5-1. Al final de ese torneo, Miguel se marchó a la selección mexicana.
En su segunda etapa como entrenador de las Águilas, el Piojo se ha vuelto a medir a La Fiera en cuatro ocasiones, y de nuevo los esmeralda le han vuelto a sacar los colores al timonel azulcrema, pues solo les ha podido ganar un partido, el de la Jornada 11 del Clausura 2018. Y en cambio se ha llevado tres derrotas, las últimas dos sin siquiera marcar un gol.
La semifinal no es una revancha, no puede verse de tal manera, porque los tiempos y los jugadores han cambiado, pero América sí la puede y la debe tomar como una gran oportunidad para sacudirse los últimos resultados que ha sufrido ante los del Bajío
Sí es un gran reto por el hecho de que se miden al mejor equipo del curso, el mismo que en la Jornada 6 le vino a pegar una zarandeada en el estadio Azteca, es la ocasión para demostrar su jerarquía, porque a las Águilas no se les ve como favoritas por el juego que han mostrado, pero en estas instancias es donde el cuadro de azulcrema suele imponer su peso histórico.
Si ante Cruz Azul han ejercido una hegemonía; contra León deben demostrar que son capaces de erradicar sus propios demonios. Dentro de sí, Miguel Herrera sabe que tiene una oportunidad para corroborar que ha aprendido del pasado reciente y seguir haciendo historia.