QUE
con cuatro días de retraso en el calendario, pero en un acto de heroísmo puro dados los hechos recientes de violencia, decenas de madres acudieron a la Plaza de Armas de Cuernavaca a festejar el 10 de mayo con la participación de la también osada Sonora Santanera, que ofreció una actuación gratuita y recibió las llaves de la ciudad. El numerito masivo, al final, le salió bien al alcalde Antonio Villalobos Adán. Uf.