Gutiérrez Müller llama a no escatimar el valor del texto
Organizaciones cristianas reprochan que Arturo Farela represente al grueso de las congregaciones
Representantes de Iglesias de evangélicos advirtieron que no repartirán la Cartilla moral entre sus templos y reclamaron que el presidente Andrés Manuel López Obrador solo tenga acercamiento con uno de los líderes, Arturo Farela, presidente de la ConfraternidadNacionaldeIglesiasCristianas Evangélicas (Confraternice).
MILENIO consultó a representantes de iglesias evangélicas, metodistas, bautistas y presbiterianas, quienes coincidieron en que Farela no representa al grueso de los evangelistas y demandaron que por parte del Ejecutivo exista un acercamiento con todos los credos y líderes de Iglesias.
El pastor Abner López, dirigente de la Red Cristianos por el Cambio, reclamó que desde la Presidencia se promueve un “amiguismo” que no abona para el fortalecimiento de un estado de derecho y, sobre todo, laico.
“Creo que existe un protagonismo de mucho interés político. Nos preocupa que Farela diga que tiene 25 años de amistad con el Presidente. Él (AMLO) ha dicho que no hay amiguismos, esta es una muestra de que hay amiguismos en el gobierno.
“Las Iglesias tienen muy clara su misión y es distribuir la Biblia. La mayor parte no va a aceptar a Farela como su representante ni a distribuir la Cartilla moral; eso no quiere decir ni que se opongan a la distribución —que algún beneficio pudiera traer al país— ni a que Farela ande visitando las iglesias invitándolos a participar, pero que se diga que se va repartir sin consultar a los presbiterianos, metodistas, adventistas, asambleas de Dios, no; no van a participar en esto. Ellos tienen su propio representante”, señaló.
El pastor Cirilo Cruz, presidente de la Confraternidad Evangélica de México, aclaró que si bien no han sido convocados para participar en la repartición del documento de Alfonso Reyes, en las Iglesias solo hay espacio para predicar sobre la Biblia.
Consideró positivo que desde el gobierno federal se aliente la recuperación de valores; no obstante, debe existir un respeto entre las actividades de la Iglesias y los asuntos del Estado.
“No se trata de pelear. Quien representa a Confraternice está muy cercano al Presidente y de alguna manera se ha ostentado como amigo, está bien, no tenemos ningún problema con eso, pero como Iglesia creo que nuestro papel va más allá de solo repartir esa cartilla.
“Si ellos lo quieren hacer y con las iglesias que ellos representan, adelante, pero el grueso de la Iglesia evangélica no estamos en eso. Han dicho que es la Iglesia evangélica la que lo distribuirá, pero las denominaciones serias como presbiterianos, bautistas, metodistas, nazarenos y pentecostales conservadores no hemos sido convocados”.