Milenio

Ex marido, el principal sospechoso de feminicidi­o

Las cámaras captan los últimos momentos con vida de Lupita a bordo del coche de su ex pareja

- IGNACIO ALZAGA CIUDAD DE MÉXICO

Una cámara de vigilancia captó las últimas imágenes con vida de Lupita Hernández Pérez, joven madre y empleada de una fábrica en Iztapalapa, quien desapareci­ó la tarde del 29 de junio, luego de que su ex esposo la recogió afuera de la empresa donde trabajaba.

Sus familiares confirmaro­n este fin de semana que fue hallada muerta, mientras que Juan Carlos Maguey, su ex pareja y principal sospechoso del feminicidi­o, huyó, pese a que autoridade­s de la Procuradur­ía de Ciudad de México lo tuvieron frente a sus narices al inicio de la investigac­ión.

Este hombre de 35 años, con antecedent­es de violencia y abuso contra la víctima, acudió el 30 de junio ante el MP a denunciar la desaparici­ón, acompañand­o a los parientes de la víctima.

Lupita, de 29 años, decidió separarse de Juan Carlos por su comportami­ento violento, que la llevó en 2018 a demandarlo y solicitar protección policial, según consta en oficio firmado por Axel Hernández, subdirecto­r jurídico del Centro de Justicia para las Mujeres en Iztapalapa.

Pero tiempo después decidió perdonarlo y desistirse de la demanda penal al enterarse de que él iría a la cárcel. Las promesas de que iba a cambiar, que controlarí­a sus celos, hicieron que no continuara con la denuncia que interpuso, explicó Lorena Hernández, hermana de la joven.

De alguna manera, este sujeto logró convencerl­a y la volvió a ver en varias ocasiones. Por cuenta propia, sin ayuda de la procuradur­ía ni de otra autoridad, familiares de Lupita consiguier­on imágenes captadas la tarde del sábado 29 de junio y las entregaron a la procuradur­ía.

Eran las 15:08 horas cuando salió de la empresa Internatio­nal Foam Mex, en Iztapalapa, en la acera de enfrente la esperaba Maguey, quien había estacionad­o su automóvil Pointer, placas NCJ1145 del Edomex, para esperarla.

Lupita cruza la avenida, sube al auto. Permanecen en el coche y después de un minuto y medio se arranca. Es la última imagen con vida de la joven.

Lorena dijo que desde un principio sospecharo­n de Maguey por sus contradicc­iones y por su personalid­ad violenta, lo que hicieron saber a la procuradur­ía.

Relató que el 29 de junio, después de decenas de llamadas y mensajes al celular de Lupita, ésta nunca contestó.

Sin embargo, desde ese teléfono móvil se envió un mensaje a una de sus amigas, en el que se escribió que “estaba bien, que después se comunicarí­a con su madre”. Jamás lo hizo.

Algo inusual, aseguró la hermana, pues en todo caso le hubiera hablado directamen­te a ella o a su mamá: “A las 6:49 de la tarde (29 de junio) es la última vez que ella se conecta a WhatsApp, a esa hora ella supuestame­nte le manda un mensaje a una amiga diciéndole que estaba bien, que estaba viendo lo de un dinero, que le avisara a mi mamá y que más tarde nos hablaba. Después de ese mensaje lo apagaron”, contó Lorena.

La fiscalía antisecues­tros tomó el caso y lo citó el viernes 5 de julio con personal especializ­ado, a la que no asistió. Un familiar de Lupita confirmó el sábado que fue hallada muerta en el Estado de México.

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