Sin templetes ni pantallas, los invitados desfilaron a ritmo de Pet Shop Boys
El Presidente llegó a la sede del Poder Ejecutivo de la mano de su esposa Beatriz Gutiérrez Müller; en primera fila, tres de sus cuatro hijos, mientras que en las últimas, entre lugares vacíos, generales de División lucieron sus estrellas
Nada de vallas. Nada de templete para multitudes. Ni pantallas. Será la austeridad. El mensaje de Andrés Manuel López Obrador desde el Patio de Honor de Palacio Nacional, que apenas es suficiente para 500 invitados, se replica en las estaciones del Metro, por Cepropie y por redes sociales. Cuando ha transcurrido la hora y media de discurso, gabinete y líderes de empresarios, sociedad civil, poderes autónomos y fuerzas armadas se retiran en una sola fila, con mucho orden pero a ritmo de los Pet Shop Boys en el sonido ambiental.
Es el mensaje por el primer Informe presidencial de la cuarta transformación que abre con la polémica de bautizarlo como “tercero” y así se lee en el escenario, lo que más tarde explicará el vocero Jesús Ramírez Cuevas confirmando que es el inicial, como lo marca la Constitución, pero que también se incluyen el de los 100 días de arranque y el del 1 de julio.
Los gobernadores se funden en un grupo compacto formado por secretarios de Estado, mandos de la iniciativa privada, y la familia del Presidente, quien sin la banda pronuncia sobre avances, acepta retrasos y llama a seguir aplicando la política de “moralizar la vida pública”.
En eso de tildar a sus adversarios, “con todo respeto”, es pródigo el mandatario. “El interés nacional está por encima de los hombres ambiciosos seducidos por el falso brillo de lo material y lo mezquino”, expresa, y por si quedan dudas a alguien, enfatiza: “nerviosos, fuera de quicio, moralmente derrotados”.
Al finalizar el acto, la música de acompañamiento también es un llamando a la reflexión en voz del dúo del pop electrónico que canta en el sonido: “Cuando miro a mi vida pasada / es siempre con un sentimiento de vergüenza. /
Yo he sido siempre el culpable, / porque todo lo que deseaba hacer / no importa cuándo o dónde o con quién, / tiene una cosa en común, / es un pecado”.
No faltan menciones a personajes clave, como el empresario Carlos Slim, en este acto distante de los de sexenios anteriores, esta vez sin vallas y no en el Patio Central, que llegaba a albergar a mil 200 personas en estas oportunidades, sino en el Patio de Honor, donde en las últimas filas, donde los generales de División lucían sus estrellas, había sillas vacías que esta vez no se ocupan con empleados de Palacio Nacional como antaño.
El mandatario ocupó la única silla puesta en el sencillo escenario
El Presidente llega de la mano de su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller, y lleva un ejemplar de su Informe de gobierno, que es recibido por personal de ayudantía para que él salude a la escolta que porta la Bandera nacional. Ocupa la única silla en el pequeño templete, que es igual a las demás sillas para los asistentes al acto. Solo una mampara con la leyenda “Tercer Informe de Gobierno al pueblo de México” sirve como escenario.
En primera fila la familia del mandatario, su esposa y tres de sus cuatro hijos, José Ramón, Andrés Manuel y Gonzalo, y junto el presidente de la Corte, Arturo Zaldívar, y la escritora Elena Poniatowska. También figuran los secretarios de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval; de Gobernación, Olga Sánchez Cordero; de Hacienda, Arturo Herrera; de Marina, Rafael Ojeda, y de Energía, Rocío Nahle.
En otro flanco conviven los gobernadores de Jalisco, Querétaro, Baja California, Nuevo León, Chihuahua, Sinaloa, Hidalgo, Guerrero, Guanajuato, Estado de México, Sonora, Oaxaca, Colima y la jefa de Gobierno de CdMx, Claudia Sheinbaum, quien más tarde también dio a conocer su reporte.
Todos reciben el agradecimiento del mandatario, quien asegura que en su gobierno, que ayer cumplió nueve meses, han soplado “buenos vientos” que han permitido una transformación profunda con poca confrontación y sin violencia política.