UNAM: punta de lanza ¡otra vez!

Amenazado por incendios en diferentes partes del mundo y una contaminacióndescontrolada,nuestroplaneta pareciera entrar en una nueva etapa hacia su destrucción. Pero no; todavía hay mucho por hacer, solo es necesario poner orden en nuestras acciones éticas y bioéticas. En ese sentido es notable que el pasado jueves la UNAM publicara el acuerdo para establecer los lineamientos para integrar, formar y registrar sus comités de ética y bioética en toda la universidad.

Quien lea con cuidado dichos lineamientos podrá percibir el trabajo de muchos universitarios bajo la dirección del Plan Rector de Desarrollo Institucional que el doctor Enrique Graue presentó al llegar a la rectoría. Y podrá también darse cuenta

del alcance de estos lineamientos: incluyen las relaciones humanas entre alumnos, profesores y trabajadores, pero también podrán asesorar, analizar, revisar y dictaminar desde el punto de vista ético y bioético cualquier caso que involucre “la participación real o potencial de organismos biológicos, seres humanos y/o animales”, esto es: todo. Y todo bajo el cobijo del Código de Ética de la UNAM.

Cada comité, compuesto por universitarios, como órgano colegiado podrá asesorar, analizar y dictaminar si el problema presentado tiene una solución en casa o si es necesario acudir a instancias legales de la misma UNAM.

Lo anterior va a traer un verdadero saneamiento en las relaciones laborales, pero no sólo eso: la universidad deja un ejemplo a seguir para el resto del país al incluir “todos los organismos biológicos”. Porque para salvar al planeta, el mundo requiere que nos detengamos a analizar las relaciones que tenemos con toda la vida. Ese es el camino: educar para pensar, analizar y concientizar.

Losfuturosintegrantesdeloscomitéshancomenzado a prepararse: señoras y señores doctores de diferentesáreasdelsaberhanacudidoacursosdelPrograma Universitario de Bioética y se han capacitado para formar parte de un comité de ética o bioética. Y hasta ahora, lo han hecho de manera voluntaria, con humildadyalegríaquedejanpasmadosasuscolegas.

Ese es el camino; felicidades, UNAM: punta de lanza ¡otra vez!