Discriminación presupuestaria
Cada cual mira el Presupuesto de Egresos con la lupa que más le interesa. La mía está pulida para leer datos sobre discapacidad. Y aunque se hayan anunciado aumentos en el presupuesto para el programa de pensiones de las personas con discapacidad (pcd) (insuficiente, por cierto, porque alcanzará para solo 80% del 1 millón de pensiones prometidas), la verdad es que desde 2012 se invierte cada vez menos en esta minoría en salud, en políticas públicas (Conadis) y sobre todo en educación.
En el último Presupuesto de Egresos de Felipe Calderón se le destinó 328 mdp: 198 mdp para el Programa de fortalecimiento en educación especial e inclusión educativa más 130 mdp para educación de pcd.
En el primer presupuesto de Enrique Peña Nieto (2013) la cifra creció a 430 mdp. Había otra dos partidas consideradas: educación a niños migrantes (223 mdp) y para población en situación vulnerable (227 mdp).
Pero en 2014 la SEP fusionó todos los presupuestos de estos tres grupos en una sola bolsa: el Programa para la Inclusión y la Equidad Educativa (PIEE). ¿Su presupuesto?: 291 mdp. En un documento firmado por el entonces secretario Emilio Chuayffet se determinó que de ese dinero 65% se destinaba para alumnos migrantes e indígenas y 35% a aquellos con discapacidad (apenas 102 mdp). Fue un tercio de lo asignado en años anteriores.
En el presupuesto de 2019 el PIEE tuvo menos dinero: 164 mdp, con lo cual (calculando ese 35%) a los alumnos con discapacidad les tocó apenas 13% de lo que tuvieron durante el primer año del gobierno de Peña Nieto.
En el Presupuesto de Egresos 2020 vuelven a separarse los rubros (migrantes, indígenas y pcd). Específicamente, se asignaron 31.6 mdp para “Fortalecimiento de los Servicios de Educación Especial”, más 32.5 mdp para “Atención de Planteles Federales de Educación Media Superior con estudiantes con discapacidad” (no hay detalles en todo el documento sobre cuánto se destinará al nivel básico).
En total, la administración de López Obrador destinará 64.1 mdp a la educación de personas con discapacidad. En solo seis años quedó una séptima parte del presupuesto ‘más alto’ que había tenido esta minoría.
Y esto es en términos nominales, si quisiéramos tener una cifra aún más ofensiva, deberíamosagregarlosajustesporinflacióndesde2013.
A pesar de que son ‘prioridad’ para el gobierno, a los niños indígenas no les irá mejor: el presupuesto asignado para su educación es de poco más de 69 mdp, muy por debajo de lo que tenía etiquetado la SEP en los dos sexenios previos.
Aún sigue la discusión sobre qué es educación inclusiva para el nuevo gobierno y qué mecanismos se aplicarán para que puedan convivir escuelas accesibles y escuelas de educación especial. Pero mientras esto se debate, cada año los gobiernos fueron drenando recursos para uno de los grupos más vulnerables del país.