Espera, Pepe, la nave del olvido no ha partido

Como casi todos sabemos querer pero pocos sabemos amar, como diría el músico-profeta José José (cuando lo conocí le revelé que en una época lo odié. Él ni se inmutó, estaba acostumbrado. Le expliqué a este entrañable personaje que te podía mandar a volar a otro cielo, que yo vivía al lado de la vinata donde recalaban todos los borrachos de la colonia siempre con su Gavilán o Paloma a todo volumen y que sus berridos alimentaban mis pesadillas infantiles donde pasaba de tormenta y tornado a volcán apagado. Casi que me abraza de manera paternal), hay gente malvada que exige estados de perfección humana imposibles de alcanzar. Por ejemplo, no le perdonan a Darth Bartlett que tenga supuestas propiedades de dudosa procedencia por montón, pero nadie le aplaude que de tenerlas, hasta el momento no se sabe que haya dejado de pagar el predial por cada una de ellas.

De esa misma manera, muchos abominan al subjefe Diego solo porque se le olvidó pagar el predial de algunas propiedades, seguramente muy legales, hasta acumular

900 millones de pesos en adeudos y le exigen que pague en friega como si fuera un moroso cualquiera. O sea, no es que el de las barbas quiera vivir de barbas, y dijo que estaba buscando la manera idónea para saldar sus deudas, que son una bicoca para un abogado de su categoría. Claro que si yo fuera él vendería algunos terrenitos en Punta Diamante nada más para que dejaran de estar jeringando.

Los mexicanos están tan intolerantes que Fernández de Cevallos se encuentra a un tris de que lo consideren más impopular que Sarita, la hija de José José, que mantuvo en misterio el paradero del cuerpo de El Príncipe de la Canción cuando su muerte terrible exigía que abrieran el legendario club nocturno El Patio de Atenas 9 frente a Gobernación, para que todos aquellos que alimentaron sus pasiones y desvíos con sus canciones, pudieran velarlo de pomo presente.

Bueno, habría que decir en defensa de quien se podría decir que es El Ajonjolí de todos los complós, que a pesar de todos los pesares nunca lograría tener peor rating que Jelipillo Calderón, que _ en cuanto se anunció de que iría al Tec de Monterrey, de inmediato le cayó una rechifla, peor que a las Chivas después de perder con el América.

Pero lo dudo, en esta kafkiana historia la tal Sarita pudo haber sido asesorada por Murillo Karam.

¡Ay, mi Pepe, la nave del olvido no ha partido, ni partirá!

Muchos abominan al subjefe Diego solo porque no pagó el predial de algunas propiedades