“Preparan un gran despliegue en la frontera norte contra el tráfico de armas”
Uno de los principales proyectos en materia de seguridad pública comenzó a tomar forma estos días con una serie de reuniones en la Secretaría de Gobernación, aunque involucra a toda instancia federal relacionada con el tema, en especial a Relaciones Exteriores: se trata de un despliegue en la frontera norte contra el tráfico de armas, con participación de cada autoridad estatal de las seis entidades regionales, que conlleva la demanda a Estados Unidos de que se convierta en un operativo espejo.
Previsto para estar listo a finales de año, este proyecto tiene detrás una serie de números que hacen indispensable y urgente su puesta en marcha: en toda la franja divisoria, con 3 mil 169 kilómetros de largo desde el Océano Pacífico al Golfo de México, hay del lado estadunidense 9 mil armerías, una sexta parte de las 56 mil en aquel país, y 22 mil instancias que otorgan licencias de armas.
Es decir, en promedio hay mil 500 tiendas que venden todo tipo de pistolas y fusiles por cada estado mexicano fronterizo, con mínimos requisitos, que invaden nuestro país y de 2015 a la fecha matan a 34 personas al día. Como se ha informado en estas páginas, Relaciones Exteriores dice que siete de cada 10 homicidios y crímenes de alto impacto se cometen con armamento proveniente
Aplicar un operativo espejo es un gran desafío para Ebrard
de Texas, California y Arizona. Hay que recordar que la autoridad federal reporta el ingreso de 213 mil piezas cada año por esa frontera.
Las cifras de homicidios dolosos en aumento, aun con el cambio de gobierno, tienen mucho que ver con la inundación de mercado mexicano con esas armas, pero también destaca la demanda incesante de los cárteles de la droga, cuyos arsenales asoman a la menor provocación, como ocurrió ayer en las calles de Culiacán a partir de la detención de Ovidio Guzmán López, hijo de El Chapo, que desató una jornada de caos con quema de autos, tiroteos y hasta una fuga colectiva de reos. Por eso es importante el papel de Relaciones Exteriores en el proyecto, pues deberá convencer al gobierno de la Casa Blanca y a los de estados fronterizos, que no todos son del mismo partido ni responden a Donald Trump, de aplicar un operativo espejo. Gran desafío para Marcelo Ebrard.