AMLO: “valen más vidas y amar al prójimo que una aprehensión”
El Presidente, Ejército y Durazo corrigen: sí iban por Ovidio Guzmán López, pero no traían orden de cateo; ni debilidad ni contubernio frente al crimen organizado, sostienen
El presidente Andrés Manuel López Obrador asumió la responsabilidad de liberar a Ovidio Guzmán López, hijo de El Chapo, y aseguró que fue “la mejor decisión” para salvar la vida de civiles, policías y militares.
En tanto, el secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, aceptó que el operativo en Sinaloa fue una acción “precipitada y mal planeada”, mientras Alfonso Durazo, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, descartó presentar su renuncia, pero se dijo listo para “buscar otros horizontes”.
El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que aunque lo critiquen por dejar en libertad al hijo de El Chapo, Ovidio Guzmán López, fue la mejor decisión porque siempre ha creído que “un dirigente puede poner en riesgo su vida, pero no la de los demás”, y en Culiacán corrían peligro muchas personas.
De gira en Oaxaca, explicó que se presentó “un asunto delicado” en el que tuvo que tomar una decisión “que marca la diferencia” entre lo que es su gobierno y lo que era la política de guerra.
Mientras que en Culiacán, Sinaloa, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, reconoció que sí existió un “operativo” para aprehender a Ovidio Guzmán, pero no traían “orden de cateo”, lo que lo llevó “a modificar las decisiones finales”.
El Presidente afirmó que existe una orden de aprehensión y de extradición contra Guzmán: “Había una orden de detención de un presunto delincuente, pero hubo una reacción de esa banda y se armaron, se estaba poniendo en riesgo la vida de mucha gente, delincuentes, soldados, policías, funcionariosyciviles,ibaaserunasituación muydifícil,ysetomóladecisiónde no continuar con la detención.
“Vale muchísimo más la vida que la detención de un presunto delincuente. ¡La paz, no a las masacres!, no se puede enfrentar la violencia con la violencia; tenemos que llevar a la práctica el amor al prójimo, no la confrontación, no la violencia; sí a la paz, a la fraternidad, al amor.
“Nos van a criticar nuestros adversarios, ¡no importa!, no somos iguales. Nosotros vamos al cambio por el camino de la concordia”.
En defensa de las fuerzas armadas,dijoque“lossoldadossonpueblouniformadoquenosestánayudando mucho, están actuando con mucha responsabilidad” y garantizó que “no va a utilizar al Ejército para reprimir al pueblo”.
Antes, en Oaxaca, contradijo la primera versión que dio el gabinete de seguridad y señaló que sí se trataba de un operativo fiscalizado contra Ovidio Guzmán, pero fue insistente en que respaldó la decisión de liberarlo, “porque se tornó muy difícil la situación y se decidió proteger la vida de las personas”.
Negó que esto muestre debilidad ni contubernio en su gobierno, pues recalcó que “les cuesta trabajo entenderlo a muchos, pero la estrategia anterior convirtió al país en un cementerio y eso ya no lo queremos”.
Reconoce incursión fallida
El secretario Alfonso Durazo reconoció que el operativo de captura de Ovidio Guzmán fue fallido, porque “la orden de cateo no llegó con la oportunidad que habría sido planeada en el diseño del operativo y eso llevó a modificar las decisiones finales”.
“Tenemos un serio problema en ese ámbito, pero no podemos traducir el burocratismo, la eventual irresponsabilidad y complicidad, no estoy señalando absolutamente nada de eso, pero están entre las hipótesis traducirlo como un estado fallido, como un sistema fallido o como un proceso. Lo que sí fue fallido es el operativo”.
Junto con el secretario de la Defensa, Luis Cresencio Sandoval, y el gobernador Quirino Ordaz, Durazo negó que la cancelación del operativo se haya derivado de una negociación, ya que el gobierno “no está dispuesto a pactar con integrantes de organizaciones criminales”.
Resaltó que se ordenó el retiro para evitar que bajas civiles, porque la capacidad de operación del crimen es ilimitada; asimismo, descartó presentar su renuncia, pero se dijo “listo para buscar otros horizontes”.
El general Cresencio Sandoval reconoció que la Policía Ministerial actuó de manera precipitada en el operativo y “sin medir las consecuencias para obtener un resultado positivo”. Explicó que los elementos fueron agredidos cuando esperaban la orden de cateo, lo que desencadenó una acción directa para evitar el aseguramiento de Ovidio Guzmán.
Destacó que al saber los riesgos, elgabinetedeseguridadsuspendió las agresiones y se liberaron a militares retenidos. Dijo que no hubo una detención formal contra el hijo de El Chapo, “porque una detención lleva un procedimiento, se debedepresentarenunlugar”.