Aumento al precio del Metro desata violencia
Tras las agresivas manifestaciones, el gobierno amenazó con endurecer las penas por “actos delictivos”
Las protestas por el alza del precio del ferrocarril metropolitano de la capital chilena de Santiago se extendieron a lo largo de este viernes por toda la ciudad con destrozos y actos violentos en las calles, lo que motivó el cierre de todas las líneas del Metro y dejó a miles de personas sin forma de movilizarse.
En el quinto día de protestas en varias estaciones del Metro, con centenares de jóvenes colándose sin pagar, causando destrozos y enfrentándose a la policía, los disturbios fueron en aumento hasta provocar el caos en varios puntos de la ciudad, entre los desórdenes y la masa de personas que quedó sin el servicio del transporte.
La céntrica Plaza Italia, lugar habitual de protestas sociales en Chile, tiene las calles cerradas al tráfico con barricadas de vallas metálicas y algunas hogueras.
La imagen se repitió en varios puntos de la capital chilena, con destrozos en el mobiliario externo de varias estaciones del Metro y diversos enfrentamientos con la policía.
La ministra de Transporte de Chile, Gloria Hutt, dijo que los “graves deterioros” que se han producido en el sistema de Metro impiden su funcionamiento de forma “segura y normal”, por lo que ha habido que suspender las operaciones.
Mientras, el ministro del Interior, Andrés Chadwick, tras una reunión de varias horas con el presidente de Chile, Sebastián Piñera, invocó a ley de seguridad del Estado, una legislación que regula los delitos contra la seguridad interior del país y que endurece las penas.
“Hemos invocado la Ley de Seguridad del Estado para quienes resulten culpables de causar daño en el Metro y su funcionamiento. Hemos presentado querellas por Ley de Seguridad del Estado que establece penas muy severas”, dijo Chadwick.
El detonante de las protestas fue el alza en hora pico de 800 (unos 21 pesos mexicanos) a 830 pesos chilenos (unos 22.41 pesos mexianos) en el precio del suburbano, decretado hace dos semanas.
La indignación de varios usuarios aumentó con las declaraciones del ministro chileno de Economía, Juan Andrés Fontaine, que instó a todos los pasajeros a madrugar para aprovechar la tarifaba jaque rige entre las 6 y 7 de la mañana.
El servicio quedó suspendido tras los enfrentamientos y dejó a miles sin transporte