Chile. Vuelve el toque de queda a Santiago
Luego de violentas manifestaciones y el regreso del ejército a las calles tras 28 años, el presidente chileno anunció la derogación de la ley que permitía el incremento al transporte
El ejército chileno recorre la zona metropolitana de Santiago para detener las protestas que dejó el alza a la tarifa del metro, frenada ayer por el presidente Sebastián Piñera. Es la primera vez desde 1990, aún en el régimen de Augusto Pinochet, que los soldados salen a las calles.
El presidente chileno Sebastián Piñ era anunció ayer que su gobierno decidió suspender el alza de los precios del Metro tras 48 horas de intensas protestas, que derivaron en episodios de violencia y ataques a estaciones de Metro.
“Vamos a suspender el alza de los pasajes del Metro, lo que requerirá la aprobación de una ley que debe ser muy urgente”, dijo el presidente en una declaración desde el palacio de La Moneda, en un discurso donde a firmó haber escuchado“con humildad y atención la voz de mis compatriotas”.
Sin embargo, el general de división del ejército chileno Javier Iturriaga, responsable de la seguridad en Santiago y algunas comuna s periféricas de la capital, ordenó el toque de queda enlazo na.
La decisión fue tomada por los fuertes enfrentamientos en varias zonas de Santiago pese a que se había establecido un estado de emergencia el viernes por la noche.
Tales actos de violencia llevaron al despliegue militar en la capital, con tanquetas y efectivos fuertemente armados para ayudar en el control de las manifestaciones.
Al menos cinco autobuses del transporte público fueron quemados en los alrededores de plaza Italia de Santiago, lo que llevó a la empresa a anunciar la suspensión temporal del todo el servicio, dejando a la ciudad prácticamente sin transporte público al estar también paralizado el Metro.
En localidades como Ñuñoa y Providencia los vecinos protestaron pacíficamente sonando solamente ollas y sartenes.
También hubo enfrentamientos entre encapuchados y fuerzas especiales en la plaza de armas de Maipú— donde también se desplegaron militares—yen algunos sectores de la comuna de Puente Alto.
En Concepción y San Antonio también hubo protestas y saqueos, que dejaron a un supermercado Unimarc en llamas.
En Valparaíso manifestantes incendiaron el edificio de El Mercurio, el diario en circulación más antiguo de Chile, informó el medio en su cuenta de Twitter.
El domingo pasado el Metro de Santiago, empresa privada en cuya propiedad participa el Estado chileno, subió 30 pesos el tícket en hora punta, hasta situarse en 830 pesos (unos 1.17 dólares), dando pie a una serie de protestas, principalmente estudiantiles, que escalaron con los días.
El gobierno no mandaba a las calles al ejército desde 1990, cuando Chile recuperó su democracia.
Los movimientos gubernamental es llamaron la atención de la Comisión In ter americana de Derechos Humanos (CIDH), que aseguró que sigue con preocupación el desarrollo de las protestas chilenas, haciendo un llamado al gobierno general ”, comunicó enTwit ter ._ a garantizar el respeto a los derechos humanos.
“Se debe de cuidar no afectar los derechos a la integridad de los manifestantes, y de la ciudadanía en