BT desestima el riesgo de elecciones en Reino Unido
La firma está en conversaciones con el gobierno para cumplir su meta de conectar todos los hogares
BT desestimó los temores de que las elecciones generales de Reino Unido amenacen su plan de inversión de fibra óptica completa de miles de millones de libras, al decir que incluso el gobierno de Jeremy Corbyn apoyaría su programa.
La compañía de telecomunicaciones, que el jueves informó una caída en los ingresos, está en conversaciones con el gobierno conservador de Boris Johnson sobre cómo cumplir su ambición de conectar todos los hogares británicos a redes que ofrecen “velocidades de gigabits” para 2025. Pero las elecciones de diciembre, junto con el cambio en la Secretaría de Cultura, ya que Nicky Morgan se retira de la política, sumó incertidumbre a ese proceso.
El director ejecutivo, Philip Jansen, dijo que la votación, junto con los retrasos en el nombramiento por parte del regulador Ofcom de un nuevo director ejecutivo, prolongó el proceso para llegar a un acuerdo para invertir miles de millones de libras en nuevas líneas de fibra.
Sin embargo, comentó que BT tuvo reuniones con todos los partidos políticos y que el mensaje sobre la inversión en fibra fue consistente. “La pregunta no es si deberíamos hacerlo, sino cómo”, dijo, describiendo el plan 2025 como una “ambición noble” pero además como un catalizador importante.
Jansen le expuso al Financial Times que el plan del gobierno para 2025 ya estaba apretado debido al largo proceso de consulta de Ofcom sobre la regulación de la fibra. “Si esto tiene que hacerse para 2025”, destacó, “¿por qué tengo que esperar hasta abril de 2021 para obtener los términos?”.
Mantiene la confianza de que cualquier gobierno va a continuar considerando el despliegue total de fibra como una “misión nacional”, pero argumentó que BT y sus rivales necesitan acción, diciendo que aunque “la pelota está rodando”, el avance aún podría detenerse.
Jansen aseguró que BT “no está en la lista” para la nacionalización bajo un gobierno de Corbyn, por lo que si los laboristas llegan al poder, aún tendría que llegar a un acuerdo con la industria sobre cómo financiar un programa de inversión en fibra que podría costar entre 25 mil millones a 30 mil millones de libras en ocho años.
Hizo hincapié en que un acuerdo tiene que generar un retorno para los inversores de BT, dada la recuperación de la inversión en 20 años. “Si esos accionistas no piensan que pueden obtener un rendimiento razonable, entonces el dinero no se va a gastar”, señaló. “Al final del día, alguien tiene que pagar por eso”.