Sí, un grito desesperado
Cruz Azul gana tres puntos de oro, aunque sigue lejos de la Liguilla; además, el fin de semana descansará
La buena: Cruz Azul ganó (1-0) jugándole bien al León. La mala: los otros equipos que también buscan la Liguilla —sobre todo Morelia y Pumas— también sumaron en esta jornada. En resumidas cuentas, la victoria le sirve de muy poco y más por el descanso obligado que tendrá este fin de semana, en el que podría despedirse de una posibilidad matemática para llegar a la fase final.
Sí, a Cruz Azul lo consumirán sus propios errores, pese a la mejora que ha tenido en los últimos dos juegos. Anoche, frente a un buen sinodal, como lo es León, jugó un partido con buena manufactura: presión y desdoble, casi a la calca de un rival que desde el semestre pasado domina bien ese estilo. Aunque el primer tiempo terminó sin goles, este partido estuvo lejos de ser un somnífero.
Tan es así que apenas al minuto 2 José de Jesús Corona le tapó la primera a José Juan Macías, de ahí el juego fue poco claro hasta que al 20’ Rodolfo Cota mostró grandes reflejos al hacer una doble parada, primero a un disparo de Orbelín Pineda y luego al contrarremate de Milton Caraglio.
Juego parejo
Casi enseguida, León contestó con un disparo que Macías que otra vez Corona rechazó, pero la pelota quedó peligrosamente en el área justo al arribo Campbell, aunque la zaga provocó que el costarricense mandara su disparo a un lado. El juego estaba parejo y así se fueron al medio tiempo.
Al regreso, La Máquina encontró casi de inmediato su gol. Al 52’, en un tiro de esquina, por fin apareció Caraglio; el argentino aprovechó las bondades de la marca del León para levantarse y conectar un cabezazo que venció a Cota. Cruz Azul ya tenía el marcador a su favor, pero faltaba ver si seguía con la insana costumbre de derrochar las ventajas o si era capaz de mantenerla hasta el pitazo final.
El gol de Caraglio abrió los espacios, aún más, para ambos equipos; ninguno cambió en nada su propuesta de juego inicial. El León de Ignacio Ambriz trataba de encontrar una mayor profundidad, mientras que el conjunto celeste intentaba aprovechar la velocidad de Alvarado y Orbelín Pineda.